Despedidos dicen que recibieron amenazas de muerte; anuncian queja ante la CNDH
Desaparecen sede de empresa de los hermanos Zedillo
La empresa Grupo de Desarrollo México, propiedad de los hijos del ex presidente Ernesto Zedillo, desmanteló sus oficinas centrales para evitar el pago a los trabajadores despedidos, que interpusieron una segunda demanda ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal, demandando el pago de salarios caídos.
La asistente de la dirección María Guadalupe César Uribe, la recepcionista Ofelia Amanda Olague Cabral y el chofer Benjamín García Martínez confirmaron que el pasado viernes volvieron a recibir amenazas de muerte por parte de Hernán Pernett Muñoz, socio de la empresa.
El viernes a las 15 horas Hernán Pernett telefoneó a César Uribe amenazándola de muerte y colgó, dijo ésta.
Las llamadas -insistieron- tienen el propósito de intimidar a los trabajadores para que retiren las demandas laborales presentadas la reciente semana. María Guadalupe César Uribe confirmó que es la tercera vez que los amenazan, por ello no descartan poner una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Benjamín García Martínez, chofer que en los últimos meses que trabajó en la empresa de Ernesto y Emiliano Zedillo Velasco fue vigilante, presentó su segunda demanda ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. Exige el pago de salarios caídos, prima de antigüedad, pago de vacaciones, aguinaldo y salarios devengados durante 2005.
Los socios de Grupo de Desarrollo México, SA de CV, desmantelaron las oficinas y trasladaron a otras instalaciones que mantienen en una construcción a su cargo. Para los trabajadores el cambio de oficinas tiene el propósito de evitar el pago a los trabajadores despedidos y al fisco.
"La empresa está tan mal que, imagínese, la quieren desaparecer para no pagarle al personal", aseguran María Guadalupe César Uribe y Ofelia Amanda Olague Cabral. La oficina ubicada en Alfonso Reyes 92, colonia Condesa, ya tiene colgado el letrero de "se renta".