Las bajas de Oscar Rojas y Kléber Boas podrían afectar el esquema de Aguilas

América buscará redondear la hazaña y llegar a la final

Cruz Azul, obligado a cesar la racha sin triunfos; debe vencer con dos goles de ventaja

Mucho se espera del Chelito Delgado, Kikín Fonseca y Gabriel Pereyra en La Máquina

DE LA REDACCION ENVIADA

América está muy cerca de la final y puede darse el lujo de perder hasta por un gol de diferencia en el partido de este domingo en el estadio Azul, donde el lleno está garantizado. Aún así se convertiría en finalista por el título Clausura 2005. La Máquina jugará al todo o nada, tiene la obligación de triunfar con al menos dos goles de ventaja si quiere pelear por el cetro.

El jueves por la noche, Aguilas vivió una auténtica fiesta en el estadio Azteca, donde impulsado por su gigantesca afición venció 3-1 a un Cruz Azul que se mostró nervioso, desconcentrado y sin movilidad ni coordinación. Además, América únicamente ha perdido un partido en todo el torneo y hoy se encuentra con la motivación por las nubes. En contraste, el anfitrión suma ya ocho juegos sin victoria.

Mario Carrillo, quien fracasó como timonel en Cruz Azul y lo llevó a su peor crisis, ahora en el América, con la asesoría de Manuel Lapuente y Víctor Manuel Aguado, dos ex técnicos nacionales, de México y Guatemala, ha realizado un gran trabajo. Los tres mantienen una intensa comunicación durante los partidos y los resultados saltan a la vista.

Aguilas maneja un esquema que le ha funcionado bien, aunque las bajas de Kléber y Oscar Rojas son graves, ya que jamás jugó sin ellos, sin duda han sido piezas claves en el esquema. Empero, cuando el marcador era adverso y el tiempo presionaba, Carrillo siempre tuvo a Aarón Padilla como un eficiente as bajo la manga.

Cuauhtémoc Blanco, quien se acerca a la década en el balompié profesional, demostró que anhela un título al jugar en forma brillante en el partido de ida, ahora deberá brindarse aún más para compensar la ausencia de quien también fue su pareja de ataque con los Tiburones Rojos del Veracruz.

Para La Máquina el récord de ocho juegos sin victoria debe concluir hoy, ya que no le queda más que ganar o ganar. El habilidoso César Chelito Delgado tendrá que desperezarse y recuperar brío para cimbrar la zaga rival, de igual forma, mucho se espera del Kikín Fonseca y de un Gabriel Pereyra cuya enjundia fue clave para superar al Monterrey en cuartos de final.

Cada uno pondrá a prueba su sistema. La eficacia del ataque de los cementeros, sobre todo la habilidad individual en el área chica, entrarán a examen. Del otro lado se verá la plenitud de la defensiva amarilla. América estará como pez en el agua pues podrá recurrir al contragolpe para liquidar al rival, además de que llega con 14 partidos consecutivos sin conocer la derrota.

Y por si faltaran ingredientes, ambos cuadros cuentan con guardametas de primera calidad, por el lado de los visitantes el juvenil Guillermo Ochoa, quien ha exhibido temple y con sus intervenciones ha rescatado infinidad de puntos para su equipo. Enfrente está el mundialista Oscar Pérez. Cualquiera de los dos puede ser la clave.

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