Derrotó 5-4 al Manchester United; por primera vez, la final se definió en tiros de penal
Arsenal se adjudicó la Copa de Inglaterra
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Kolo Tor�Philippe Senderos y Robin Yan Persie celebran el triunfo de Arsenal, frente al arquero del Manchester, Roy Carroll, quien yace triste FOTO Reuters
Cardiff, 21 de mayo. Arsenal ganó la Copa de Inglaterra de futbol al derrotar por penales (5-4) al Manchester United, este sábado en el Millenium Stadium de Cardiff (Gales), después de que el partido y la prolongación terminaran en empate sin goles, pese al dominio del equipo de Alex Ferguson.
El centrocampista francés Patrick Vieira marcó el penal decisivo en una definición en que sólo se falló uno, el lanzado por Paul Scholes para el Manchester United.
Nunca antes la Copa Inglesa se había dirimido por tiros penales.
El resultado fue que Manchester United se quedó sin ganar un trofeo esta temporada y Arsenal logró su décima Copa de Inglaterra, quedando a una del récord de su rival en Cardiff, que tiene once.
El delantero del Arsenal, José Antonio Reyes, fue expulsado en el tiempo de descuento de la prolongación, por una segunda tarjeta amarilla, pero ya era tarde para que Manchester United sacara ventaja del hecho.
Ferguson dejó en el banquillo de inicio al galés Ryan Giggs y optó por Darren Fletcher. El defensa inglés Gary Neville, lesionado, también fue suplente,
Por su parte, Sol Campbell también se encontraba entre los suplentes de Arsenal. El defensa inglés ha estado lesionado en el tobillo recientemente y el técnico Arsene Wenger prefirió al dúo Philippe Senderos y Kolo Toré en el centro de la zaga.
Tampoco hubo sitio para el francés Thierry Henry, debido a una lesión del tendón de Aquiles.
La última semana en el Manchester United había sido muy controvertida debido a la compra del club por parte del millonario estadunidense Malcolm Glazer.
Los aficionados habían sido animados a vestir de negro en protesta por esta compra. Irónicamente, los jugadores de su equipo tenían una equipación de ese color luctuoso, ya que Arsenal poseía el derecho a elegir y se quedó con su vestimenta roja, que también es la del Manchester United.
Pese algunas pancartas que decían "You will never own me" (Nunca seré de tu propiedad) y el "RIP", no hubo cánticos audibles anti-Glazer.
De la misma manera que los días previos al partido habían sido más pacíficos que los últimos encuentros entre estos dos clubes, los primeros minutos mostraron que estos rivales habían definitivamente enterrado el hacha de guerra.
En lugar de la agresividad exhibida en los últimos duelos, tanto unos como otros mostraron un carácter tranquilo asombroso. A tal punto que el ritmo y emoción estaban ausentes, dejando parecer esta final, la más vieja competición de futbol del mundo, un poco sosa.
"Estoy muy orgulloso, porque fue un partido difícil", señaló el entrenador del Arsenal, Arsene Wenger. "Hoy jugamos con un poco más de cautela, porque sabíamos que teníamos menos potencial ofensivo. Y el Manchester United jugó muy bien".
En el campamento opuesto, el entrenador Alex Ferguson mostró su decepción por el traspié de hoy, que cierra una temporada sin títulos para el United, aunque pronosticó que su equipo se recuperará.
"Siempre hemos sido esa clase de equipo que se fortalece con la derrota y la adversidad", señaló.