Otra historia universal de la infamia
Una buena lectura salva del resentimiento y del miedo. Aniquilar la memoria que encierra un libro, es destruir el patrimonio de ideas de una cultura entera.
El vínculo entre libro y memoria hace que un texto sea visto como pieza clave del patrimonio cultural de una sociedad y de la humanidad. Fernando Báez revela en esta obra las destrucciones y quemas de libros desde los sumerios hasta la reciente guerra en Irak, donde fueron incinerados un millón de libros de la Biblioteca Nacional de Bagdad, desaparición que representa una pérdida irreparable de la cultura iraquí.
El autor venezolano se dedicó a documentar la destrucción de volúmenes y de bibliotecas durante 12 años. En su obra analiza el comportamiento del destructor de libros, conocido como biblioclasta, que ''se aferra a una concepción del mundo uniforme, irrefutable y autosuficiente".
Báez concluye que cuanto más culto es un pueblo o un hombre, más dispuesto está a eliminar libros bajo la presión de mitos apocalípticos. Ejemplifica con Descartes, quien pidió a sus lectores quemar los libros antiguos; Hume exigió la supresión de todos los libros sobre metafísica y Platón intentó acabar con los tratados de Demócrito, al que se negó a citar.
Báez ofrece un testimonio minucioso de la destrucción del patrimonio cultural, como bibliotecas y museos en Irak, pues tras la guerra sólo quedaron cenizas de su historia.
Historia universal de la destrucción de los libros.
Autor: Fernando Báez
Editorial: Debate
Número de páginas: 387
Precio de lista: 299 pesos