Auditores afirman que seguirán detectando anomalías
Panistas acusan a la ASF de propiciar la "mala relación" entre los poderes
Ante la andanada de los diputados del PAN en la Comisión de Vigilancia, irritados porque nuevamente se ventilaron decenas de irregularidades del gobierno de Vicente Fox en la cuenta pública 2003, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió que prefiere "actuar a evitar cualquier controversia" con el Poder Ejecutivo.
A lo largo de la reunión semanal para revisar el informe de la cuenta pública de ese año, los legisladores de Acción Nacional atribuyeron al órgano superior de fiscalización ser "el principal causante de la confrontación" entre el gobierno de Vicente fox y el Congreso de la Unión, porque los resultados de sus auditorías -como ocurrió con sus conclusiones sobre el rescate bancario y los contratos de servicios múltiples- motivaron que el Ejecutivo presentara sendos recursos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Sólo ayer la Comisión de Vigilancia debatió 787 observaciones en Pemex y sus subsidiarias, así como en las secretarías de la Función Pública, Energía, Agricultura y Comunicaciones y Transportes. La opinión de los auditores sobre los contratos de servicios múltiples, en el sentido de que no hay certeza jurídica sobre su legalidad, y el fracaso del Procampo en el gobierno foxista, provocaron el encono de los panistas contra la ASF.
El cúmulo de observaciones e irregularidades detectadas por la auditoría en el gobierno de Vicente Fox encendió a los legisladores de Acción Nacional, quienes sostuvieron que el órgano fiscalizador "insiste en ir más allá de sus facultades y en enseñarle al Ejecutivo cómo gobernar".
Esto provocó una dura reacción de priístas y perredistas, así como de los auditores, quienes manifestaron que ahora, más que nunca, la ASF ha clarificado con su trabajo los gastos del Ejecutivo federal y continuará interviniendo críticamente en aquellos casos en los cuales no hay certeza sobre el manejo de las finanzas.
Del otro lado, el panista José Luis Preciado, ex auditor en Colima, afirmó que la ASF "se identifica con alguna de las fuerzas" políticas en San Lázaro y pretende que su visión sea la de toda la Cámara. "En el caso de los contratos de servicios múltiples -dijo-, escuché que algo positivo es que Petróleos Mexicanos ya no los está celebrando. ¡Positivo desde el punto de vista de quién! Si no se están celebrando hay inversión que no llega al país y que no se está invirtiendo en algunos sectores del sector (sic) energético".
El diputado perredista César Chávez respondió que es el Ejecutivo, no la Cámara, mediante la auditoría superior, el que "se convierte en un obstáculo a partir de las controversias constitucionales que interpone" contra las conclusiones de la ASF.
Al dar este paso, planteó, el gobierno de Fox sólo permite al Poder Judicial llenar el espacio de poder que deja vacío por su ineficiencia. "¿Y qué es lo que ocurre? Que el magistrado presidente, Mariano Azuela Güitrón, desempata las votaciones. El presidente de la Corte, desde hace meses y en varios temas, toma partido en relación con las controversias entre el Ejecutivo y el Legislativo, y lo hace en favor del Ejecutivo. Ya tomamos nota, llevamos la cuenta de su lamentable participación", manifestó.
César Chávez tachó de "grandes ignorantes" a los panistas, porque no se dan cuenta de que si hay controversias entre ambos poderes es porque el Presidente las interpone, y presentó como ejemplo la que derivó en la resolución de la Corte sobre el presupuesto 2005, que "por única vez determinó que Fox tiene derecho a presentar observaciones".
En respuesta a las críticas de los panistas, los auditores expresaron que la ASF "actúa y por actuar tiene estos problemas, pero es más responsable para nosotros actuar a evitar controversias, y el hecho de que Pemex haya decidido no emprender más contratos de servicios múltiples es señal de que la discusión no ha terminado y que tampoco tiene la certidumbre jurídica para actuar".