Cumple 2 años en el poder
Kirchner reconoce "errores y aciertos"
Buenos Aires, 25 de mayo. Al cumplir hoy dos años de haber llegado al gobierno, el presidente Néstor Kirchner viajó a la norteña provincia de Santiago del Estero para celebrar el 195 aniversario de la primera junta de gobierno en 1810. Allí, a más de mil kilómetros de esta capital, donde habitualmente se realiza el festejo, llamó a derrotar la pobreza y la exclusión, recuperar "la autoestima de nuestra patria", y dijo que lleva adelante su gestión "con aciertos y errores".
Fue una ceremonia poco común porque el oficio religioso no se realizó en la catedral de Buenos Aires, sino en la Basílica del Carmen de Santiago del Estero, capital de la provincia norteña del mismo nombre.
Respecto de la decisión de "federalizar" los festejos, hubo especulaciones por las diferencias entre el gobierno y la cúpula de la Iglesia, desde que el obispo castrense Antonio Baseotto llamó a "tirar al mar" con "una piedra de molino al cuello" al ministro de Salud, Ginés González, por su campaña en favor de la salud reproductiva.
El Ejecutivo destituyó de su puesto castrense al obispo, quien recibió el apoyo del papa Benedicto XVI.
Sin embargo, Kirchner recordó que éste es un gobierno federal que eligió a "la madre de las ciudades" argentinas (la más antigua) para encabezar los festejos patrios. "El que quiera ver una motivación diferente está viendo absolutamente equivocado".
El obispo Juan Carlos Maccarone, encargado de la homilía en el acto oficial, pidió a "todos, sin excepción, el compromiso para seguir gestando una nación libre y soberana, donde ninguno de sus hijos sea excluido, respetuosa del derecho y con la cordura del diálogo en la resolución de sus conflictos".
Además, agradeció que el mandatario haya elegido una ciudad del interior, por primera vez en la historia de los festejos.
Momentos difíciles
Al asistir a un acto cultural, en que participaron artistas nacionales e internacionales, como el cubano Pablo Milanés, Kirchner recordó los difíciles momentos que atravesaba el país cuando asumió el gobierno el 25 de mayo de 2003.
"Estoy dejando todo lo que tengo, con aciertos y con errores, por Argentina", aseguró el mandatario, del ala progresista del Partido Justicialista (peronista), quien llamó recientemente a plebiscitar su gestión en las elecciones legislativas de octubre.
Según la corresponsalía del diario Clarín en Washington, funcionarios y analistas estadunidenses están impresionados por la manera en que el mandatario argentino se manejó ante la crisis, pero plantearon "interrogantes" sobre el futuro político institucional y la sustentabilidad de su política económica, y manifestaron preocupación por la "retórica demagógica".
Michael Shifter, de Diálogo Interamericano, dijo a Clarín que "Kirchner es un político muy hábil y el mundo está impresionado con el crecimiento económico que logró (...) No hay más que mirar el superávit que tiene". Sin embargo, señaló que no ha logrado la confianza de Washington.
De su lado, el subsecretario para Asuntos Hemisféricos, Otto Reich, dijo que si bien muchos predijeron que Kirchner estaría más cerca de Hugo Chávez que de Luiz Inacio Lula da Silva, "eso no se produjo", pero añadió que había preocupación en Washington "por la falta de seguridad jurídica y el nivel de corrupción en el gobierno".