Las instituciones de AL, en peligro en 2004
En gran parte de los países de América Latina sus instituciones democráticas y el estado de derecho estuvieron en peligro el año pasado por la inestabilidad política fomentada por la corrupción, el crimen organizado, las desigualdades económicas y el malestar social, lo que acarreó intentos de hacer caer gobiernos, como el de Haití, aseveró ayer Amnistía Internacional, durante la presentación de su informe 2005 El estado de los derechos humanos en el mundo.
Carlos Mario Gómez, director ejecutivo de la sección México, presentó el informe y destacó que en "América las mujeres y las niñas siguieron estando en grave peligro de sufrir violaciones a los derechos humanos". Resalto que un informe de la ONU señala que "es la región donde se dan con más frecuencia todas las formas de violencia sexual, y que aproximadamente 70 por ciento de los casos se definen como violaciones, intentos de violación y abusos deshonestos. En México continuaron los homicidios de mujeres, y en Guatemala la brutalidad que caracteriza los homicidios de mujeres suscitó preocupación internacional".
En Colombia, añadió, "las mujeres son especialmente vulnerables en las zonas de conflicto por todas las partes involucradas, en donde sometieron a mujeres y niñas a actos de violencia sexual, incluida la violación y la amputación de órganos genitales".
De acuerdo con un informe de la OEA sobre la trata de personas en América, refirió, de los más de 100 mil hombres, mujeres y niños que son víctimas de esta práctica todos los años, 80 por ciento son mujeres, y en la mayoría de los casos son utilizadas para la explotación sexual.
En el continente americano, resalto, el respeto a los derechos siguió siendo una utopía para muchas personas, porque persistieron la tortura, los homicidios a manos de las policías y las detenciones arbitrarias.
Subrayó que las guerras contra "el terror" y las "drogas", cada vez más entremezcladas, "presidieron las relaciones de Estados Unidos con Latinoamérica y el Caribe al difuminarse la distinción entre la misión del ejército y de la policía, y que los gobiernos de Brasil, Guatemala, Honduras, México y Paraguay utilizaron fuerzas militares para combatir la delincuencia y la agitación social".
Víctor Ballinas