Histórica hazaña del equipo inglés que dirige el español Rafael Benítez

Para Liverpool la Liga de Campeones; perdía 0-3, igualó 3-3 y ganó en penales

El italiano Milán ya acariciaba el título

En seis minutos los ingleses anotaron tres goles

DPA

Estambul, 25 de mayo. El inglés Liverpool se proclamó hoy por quinta vez campeón de Europa al derrotar al italiano AC Milán en una final tan espectacular como dramática, en la que remontó tres goles en contra para terminar ganando en los tiros penales.

La final pasará a la historia. La escuadra italiana agarraba con mano y media el trofeo al ir al descanso ganando 3-0, pero los ingleses remontaron en seis minutos mágicos para escribir una nueva página de oro en la leyenda de un club lleno de mitos, a los que ahora se añadirán nombres como el del técnico Rafael Benítez, el capitán y alma del equipo, Steven Gerrard, y el portero polaco Jerzy Dudek, héroe en los penales.

La primera parte fue un precioso monólogo del Milán. Desde el minuto uno, cuando Maldini despertó de su sueño a la defensa del Liverpool hasta el 44, cuando Hernán Crespo anotó su segundo gol para poner el 3-0 en el marcador que parecía sentenciar la final.

Todo se le puso de cara al Milán en el primer ataque del partido. Cuando el reloj rozaba sólo el minuto uno Maldini remató sin marcaje a gol una falta botada por Pirlo.

Fue toda una sorpresa, no sólo porque el cuadro italiano se adelantaba, sino por el protagonista: a un mes de cumplir 37 años el defensa había anotado sólo dos goles en 148 competiciones europeas. Y el tercero lo hizo con la derecha.

Al minuto 23 Rafa Benítez, técnico español del Liverpool, quitó al australiano Kewell, su sorpresa en la alineación, e ingresó al checo Vladimir Smicer, una apuesta más ofensiva.

El cambio no arregló nada y el Milán se gustó. En el 39 Shevchenko rompió por enésima vez la línea defensiva inglesa, centró a Crespo, quien picó con habilidad el segundo. El argentino redondeó su cuenta en el 44 con otra brillante definición tras un espectacular pase de Kaká.

Al descanso, los 18 mil milaneses celebraban ya el título, mientras los 20 mil liverpulianos agachaban la cabeza. Ninguno de los 69 mil 500 espectadores que abarrotaron el estadio Ataturk de Estambul podía pensar en algo que no fuera un triunfo rossonero, pero en el vestuario del Liverpool se cocía una remontada épica.

Luego, en sólo seis minutos, en el partido más importante del año en Europa, el Liverpool anotó tres goles.

Primero Gerrard, en el 54, remató de cabeza al ángulo ante la pasividad de Stam; en el 56 Smicer agarró un derechazo desde 30 metros que Dida no pudo desviar, y en el 60 la apoteosis: Gatusso (que debió ser expulsado pero no vio siquiera amarilla) derribó a Gerrard dentro del área y Xabi Alonso anotó el tercero al aprovechar el rebote del penal.

Llegó la prórroga y con ella el drama. Dos equipos desfondados y con el corazón saliéndose del pecho tras las enormes emociones vividas en 90 minutos eran incapaces de crear. Vinieron los penales y todo quedó a merced de una genialidad.

La tuvo Shevchenko en sus manos, pero la realizó Dudek al detener dos remates consecutivos mortales de necesidad al borde de la línea de gol.

En la lotería de los penales la fortuna sonrió al Liverpool, que se queda como el tercer equipo más laureado de la competición, sólo detrás del Real Madrid (nueve) y Milán (siete), y por delante de Ajax de Amsterdam y Bayern Munich (cuatro).