Celebran el 20 aniversario de la Defensoría de los Derechos Universitarios

Creel en la UNAM: el gobierno trabaja por desterrar autoritarismo e impunidad

"Las únicas barreras para la educación deben ser las académicas", expresa De la Fuente

JOSE GALAN

En México no habrá una democracia social, o socialmente eficaz, en tanto no se consolide una política integral de derechos humanos acorde con la realidad que vive el país, advirtió ayer en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) -"nuestra universidad"- el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, quien subrayó que los mexicanos deben poner a la democracia "los adjetivos sociales necesarios que demanda la mayoría de la población".

Por su parte, el rector Juan Ramón de la Fuente refrendó el compromiso de la UNAM por los derechos humanos, el estado democrático de derecho y, sobre todo, el derecho a la educación de todos los jóvenes del país, sin barreras ideológicas, étnicas, religiosas o económicas. "Las únicas barreras para la educación deben ser las académicas", añadió en el acto de conmemoración del 20 aniversario de la creación de la Defensoría de los Derechos Universitarios, donde también hablaron el ombudsman capitalino, Emilio Alvarez Icaza, y el titular de la defensoría, Leoncio Lara.

Testigo de honor en la ceremonia en la que fue presentado el volumen 20 Años de derechos humanos y universitarios en la UNAM, Creel subrayó que si el reto es lograr una democracia socialmente eficaz, "el éxito final sólo puede venir de un trabajo conjunto y solidario entre la sociedad civil y los gobiernos, y esto conlleva a un diálogo permanente entre autoridades y ciudadanos, pero también a reformas institucionales legales y educativas". Dijo que el gobierno federal trabaja por un país en el que autoritarismo y la impunidad, los abusos de poder queden desterrados en todas las áreas de la vida social.

En el auditorio del tercer piso de la torre de rectoría, el funcionario federal aprovechó la ocasión para rendir un homenaje a la UNAM y a la iniciativa de los universitarios, que hace 20 años crearon la defensoría, que consideró no sólo es una garantía de la libertad de cátedra, de pensamiento y de investigación, sino también factor de equilibrio y certidumbre, que permite la mejor convivencia entre los universitarios, además de que ha cumplido con un papel precursor en México. "Fue, sin duda, una institución pionera en hacer valer los derechos de las personas ante los errores y excesos de las autoridades", dijo. "Es otra de las acciones de vanguardia que México tiene que agradecerle a la UNAM".

Por su parte, De la Fuente dijo que las barreras académicas son las únicas aceptables en la educación, para fortalecer la calidad necesaria en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y reafirmó el derecho de los universitarios a la libertad de cátedra y de investigación como sustento fundamental de la autonomía universitaria, y para seguir sirviendo, "hasta el límite de nuestras posibilidades", a la sociedad mexicana, "que es la que nos auspicia y es a la que nos debemos".

Por su parte, Alvarez Icaza subrayó que la UNAM es la columna vertebral de progreso nacional, y manifestó que el volumen presentado no sólo es un informe de la Defensoría de los Derechos Universitarios sino que, al integrar la voluntad y el trabajo de 10 instituciones de la universidad -"algo nada fácil"-, refleja una visión de integralidad en la labor y promoción de los derechos humanos. "La mancuerna democracia-derechos humanos es un eje que cruza todo el trabajo" de dicha defensoría, añadió.

Primer orador, Leoncio Lara, ombudsman universitario, informó que a lo largo de 20 años ese órgano ha otorgado 12 mil 709 asesorías; resuelto mil 634 quejas, y emitido 207 recomendaciones sobre diversas violaciones a los derechos de los estudiantes y miembros del personal académico, en temas relativos al derecho de petición, de audiencia, a la integridad, la observancia de la legalidad, medidas disciplinarias y derechos académicos y escolares.

La defensoría, continuó, se ha constituido en un mecanismo universitario participativo y democrático, que impulsa la convivencia pacífica sin descuidar la atención individual de su comunidad, en el disfrute de sus derechos y en el cumplimiento de sus obligaciones.