Han cerrado 2 mil empresas por falta de política energética, afirma Canacintra
Se le terminó el tiempo a Fox para hacer reformas, advierte el CMHN
El consejo de hombres de negocios le pide concentrarse en mantener la estabilidad y reducir la inflación
Exigen industriales proveeduría nacional en Pemex
El gobierno de Vicente Fox perdió su oportunidad de hacer reformas porque "ya se le acabó el tiempo" y lo mejor que puede hacer es lo mismo que ha hecho en los últimos años: concentrarse en mantener la estabilidad macroeconómica y reducir la inflación, señaló el presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN), Antonio del Valle.
El dirigente sostuvo que, a diferencia de otros sexenios, en 2006 los factores políticos no serán un riesgo para la economía, pero el principal peligro será el déficit de Estados Unidos.
"Yo creo que el gobierno foxista debe hacer lo que ha venido haciendo en los últimos cuatro años: mantener la estabilidad económica, el crecimiento y continuar bajando la inflación. Muy poco se puede hacer en los próximos 18 meses. Yo ya no espero que haya ningún cambio estructural. El Congreso está suspendido hasta septiembre; luego viene el Presupuesto... yo lo veo muy difícil. Además, la cuestión política se va a acelerar a partir del último trimestre del año".
-El secretario de Economía ha dicho que el gobierno federal va a insistir hasta el último día del sexenio en las reformas estructurales.
-Una cosa es que no quite el dedo del renglón y otra que la Cámara lo apruebe. En el periodo de sesiones que empieza el primero de septiembre viene el presupuesto, y hay que ver los problemas que hubo el año pasado; vienen cambios de impuestos. No va a haber tiempo de otra cosa.
En cuanto al comportamiento de la economía para el próximo año, el banquero señaló que dependerá de lo que ocurra en Estados Unidos. México, dijo, "está bien, estable y creciendo", pero Estados Unidos tiene "dos déficit terribles", el comercial y presupuestal, que suman aproximadamente 6 por ciento de su producto interno bruto (PIB) y son insostenibles; pero si Washington resuelve esta situación "va a bajar la economía americana y nos va a llevar de corbata. Ese es el riesgo más fuerte que tiene México".
Del Valle reconoció que en este sexenio se ha avanzado "relativamente poco" para revertir la pérdida de competitividad de México, pero ello se debe en buena medida al estancamiento de las reformas estructurales, especialmente en el sector energético.
Para el líder saliente del CMHN, las elecciones de 2006 no son un riesgo para el país "porque hemos empezado a acostumbrarnos a la democracia. Yo creo que las cosas van a funcionar muy bien".
Los empresarios, señaló Del Valle, consideran poco probable que el próximo gobierno haga cambios importantes al modelo económico debido, entre otros factores, a los tratados comerciales que ha firmado el país y a la autonomía del Banco de México.
Por otra parte, justificó el gasto millonario de los partidos políticos en precampañas y campañas electorales. "Definitivamente, en una democracia tiene que haber un gasto importante y en México es más grande porque las campañas duran mucho tiempo. En Estados Unidos y en Europa duran muy poco". Lo que debe hacerse para reducir el costo de las campañas, agregó, es recortar el tiempo entre el momento en que se elige a los candidatos y el día de la votación. En las condiciones actuales "todo el mundo quiere aprovechar todo el tiempo para ganar".
--¿No le parece inmoral gastar tanto?
--Yo creo que no. Una buena parte la financiamos con nuestros impuestos. Nosotros quisimos la democracia.
Interrogado sobre el perfil que debe cubrir quien sustituya a Santiago Creel en la Secretaría de Gobernación una vez que éste busque la candidatura presidencial por el PAN, Del Valle Ruiz dijo que debe ser un político experimentado que pueda manejar y controlar con eficiencia los asuntos políticos del país.
DAVID ZUÑIGA
La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) responsabilizó ayer al gobierno de Vicente Fox de provocar el cierre de más de 2 mil empresas industriales y de servicios y de haber propiciado la destrucción de cadenas productivas, por haber sido incapaz de diseñar una política que incorpore a las empresas nacionales en los proyectos del sector energético.
El presidente de la Comisión de Energéticos de la Canacintra, Gilberto Ortiz, dijo que una muestra de que no existe una política energética clara es que Petróleos Mexicanos (Pemex) sólo destina 4 por ciento de su presupuesto anual a refinación, lo que agrava la dependencia nacional de los productos importados.
Ortiz Muñiz detalló que Pemex invierte 92 por ciento de su presupuesto en exploración y producción de crudo, en lugar de utilizar más recursos para la elaboración de bienes de mayor valor agregado.
De acuerdo con los Indicadores petroleros de Pemex el año pasado la paraestatal importó 5 mil 567 millones de dólares en petrolíferos, gas natural y petroquímicos, y hasta abril pasado las compras ascendían a 2 mil 619 millones de dólares.
En una conferencia de prensa para anunciar el foro La refinación en México 2005, el organizador del acto, Carlos Mireles García, sostuvo que Pemex está abandonando paulatinamente su función como pilar de la economía nacional, pues ya casi no contrata a proveedores mexicanos y las importaciones de productos refinados van en aumento.
Según Mireles, las compañías mexicanas tienen cada vez menos posibilidades de participar en las licitaciones de los contratos de servicios múltiples (CSM), pues las transnacionales han instalado en México subsidiarias que desplazan a las compañías nacionales de las subcontrataciones.
El empresario señaló que es urgente que México produzca más derivados del petróleo y demandó al gobierno federal buscar alianzas con el sector privado para invertir al menos 5 mil millones de dólares en refinerías, pues desde 1970 "no se ha construido una sola".
Según sus cifras, en 2004 las importaciones de petrolíferos ascendieron a 9 mil 600 millones de dólares -sin contar los petroquímicos y el gas natural- y muy pronto podrían rebasar los ingresos que México obtiene por exportación de crudo.
En México, señaló, hay empresas capaces de fabricar maquinaria y equipo para la producción de petroquímicos y otros derivados del petróleo, y para proporcionarle servicios a Pemex; sin embargo, lamentó, la paraestatal menosprecia la experiencia y el profesionalismo de los industriales de la transformación.
Las plantas mexicanas, señaló, trabajan apenas a 30 por ciento de su capacidad instalada, y si el sector energético las mantiene excluidas de sus proyectos continuarán los cierres y los despidos.
Mireles recordó que hasta la década de los setenta, con el modelo de sustitución de importaciones, el gobierno privilegiaba a empresas nacionales en la compra de bienes de capital. Con el modelo actual, deploró, la importación de bienes de consumo crece constantemente, en detrimento del aparato productivo nacional.
La Canacintra se ha manifestado a favor de abrir más el sector energético a la inversión privada, pero exige incluir a empresas nacionales en los proyectos y que el Estado conserve la rectoría de los recursos energéticos.