Plantea rediseñar el FMI
Pide el Grupo de Río a UE desterrar modelos de ajuste
Luxemburgo, 27 de mayo. El Grupo de Río, en voz del canciller argentino Rafael Bielsa, quien tiene la presidencia, exigió ayer en la XII reunión ministerial con la Unión Europea (UE), en Luxemburgo "desterrar los modelos de ajuste" y fortalecer el multilateralismo como "único modo de luchar contra la erradicación del hambre y la pobreza", hizo hincapié en la necesidad de "rediseñar" los organismos financieros internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo nombre nunca pronunció.
"Este nuevo milenio debe desterrar los modelos de ajuste que basan la prosperidad de los unos en la pobreza de los otros", afirmó Bielsa al referirse a las reformas estructurales avaladas por el FMI que fueron impuestas en la década de los 90 a los países latinoamericanos y que tuvieron malos resultados en algunos casos.
De este modo, el canciller no sólo habló de la deuda externa y del crédito externo, esenciales para América Latina, sino también de la propia conformación de organismos como el FMI o el Banco Mundial, donde los países en vías de desarrollo no tienen el poder de decisión que desean.
"El comienzo del Siglo XXI debe significar un final de época y el inicio de una nueva colaboración entre acreedores y deudores, así como un rediseño de los organismos multilaterales de crédito, asegurando una mayor participación en sus decisiones del mundo en desarrollo", agregó.
Contrato social regional
Por su parte, Jean Asselborn, ministro de Relaciones Exteriores de Luxemburgo, dijo que "un verdadero proceso de integración necesita la construcción de un contrato social, a nivel regional, entre los actores económicos, sociales y políticos", aseguró que "es inegable" que la democracia en América Latina se ha reforzado, pero los beneficios de la democratización y el desarrollo económico vividos en los 90 "no han alcanzado a todas las capas de la población".
A la reunión ministerial UE-Grupo Río asistieron cancilleres y vicecancilleres de los 19 países que integran el bloque latinoamericano y las 25 delegaciones de los estados miembros de la UE, además de Bulgaria y Rumania -que negocian su adhesión-.
Se destacaron temas como la creación de empleo para luchar contra el hambre y fortalecer la democracia, el debate de las reformas a la ONU, y en particular el Consejo de Seguridad, en el que América Latina reclama un lugar; la preparación de la Asamblea General prevista para septiembre de 2005 y la necesidad de cumplir con los objetivos del Milenio.
Asimismo, Bielsa insistió en que el mundo desarrollado cumpla con sus compromisos de aumentar flujos de ayuda financiera, la inversión extranjera directa, el alivio de las deudas y la apertura de sus mercados para los productos de los países menos desarrollados, incluyendo la eliminación de los subsidios.