MEXICO SA
Se refrenda el desempleo como el principal problema de México
El gobierno del "cambio", en el éter
Encomendarse al Altísimo
Las rebanadas del pastel:
APARENTEMENTE DESPABILADO TRAS conocer la alarmante tasa de desempleo abierto urbano registrada en junio de 2003 -3.17 por ciento, la mayor, hasta ese momento, de su administración-, en ese entonces el inquilino de Los Pinos convocaba a propios y extraños a poner "manos a la obra", porque "hoy todos tenemos una preocupación". Casi dos años después, en abril de 2005 dicho indicador llegó a 4.2 por ciento de la población económicamente activa, o 3.7 por ciento si sólo se considera a los trabajadores de 14 años de edad en adelante.
EN CUALQUIERA DE los casos, dichos indicadores ratifican que el del desempleo abierto es uno de los más graves problemas que tiene el país, y que lamentablemente nadie pretende corregir a no ser por la vía retórica.
LA REFERIDA TASA de 4.2 por ciento es la segunda más elevada (la mayor fue en agosto de 2004 con 4.35 por ciento) de la administración del "cambio" y es equiparable a la de febrero de 1997 (4.22 por ciento). Este indicador incluye a los desocupados de 12 y más años de edad, y resulta 2.2 veces superior al registrado el primero de diciembre de 2000, fecha en la que Vicente Fox asumió la Presidencia de la República. Para un mes de abril, ese 4.2 por ciento resulta la mayor tasa de desempleo abierto en el gobierno del "cambio".
POR AQUELLOS DIAS de junio de 2003, se comentó en este espacio que después de 32 meses de vivir en el éter laboral, el despertar del gobierno del cambio fue agitadísimo, pues de pronto visualizó una realidad que, aunque negada, lo persigue implacablemente desde el primero de diciembre de 2000. Incumplida aquella promesa de campaña de generar anualmente un millón 350 mil nuevas fuentes de trabajo, ajustada a 700 mil plazas en el arranque de su ejercicio sexenal, el presidente Fox ha intentado endulzar, sin desperdiciar foro alguno, el impacto real de la constante pérdida de empleo en el país. En el exceso, decía, en México ya no hay desempleados, sino un creciente número de "emprendedores".
EL MAS RECIENTE reporte sobre la generación de empleo indica que cerca de 70 por ciento de los poco más de 225 mil nuevos registros laborales en el IMSS corresponden a plazas eventuales y sólo 30 por ciento a ocupaciones permanentes.
EL INFORME DEL INEGI correspondiente a abril de 2005 precisa que a nivel nacional la tasa de desempleo abierto fue de 3.7 por ciento de la PEA, utilizando la nueva metodología (vigente desde enero pasado y que incluye a los trabajadores de 14 o más años de edad). Sin embargo, agrega, con objeto de proporcionar una serie que indique la tendencia de la desocupación, continúa publicando la TDA generada con la metodología anterior de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU) para el agregado de 32 de las principales ciudades del país. Así, en el mes que se reporta esta tasa se ubicó en 4.2 por ciento, cifra superior a la registrada en abril de 2004 que resultó de 3.58 por ciento. Para hacer una comparación mensual es necesario analizar las cifras desestacionalizadas, las cuales muestran un incremento de 0.28 puntos porcentuales respecto al mes inmediato anterior.
POR LO QUE toca a la población ocupada, el INEGI señala que en abril pasado representó 96.3 por ciento de la PEA, distribuida de la manera siguiente por sector de actividad: servicios, 39.6 por ciento del total; comercio, 19.5; industria manufacturera, 16.8; actividades agropecuarias, 14.4; construcción 8.1; otras actividades económicas (que incluyen minería, electricidad, agua y suministro de gas) 1; y el 0.6 restante no especificó su actividad.
SEGUN SU POSICION en la ocupación, 64.1 por ciento se ubicó como trabajador subordinado y remunerado; 23.7 trabajador por cuenta propia; 7.2 trabajador sin pago, y 5 agrupó a los empleadores. Las cifras preliminares de la ENOE durante abril de 2005 indican que la población subocupada, esto es la que declaró tener necesidad y disponibilidad para ofertar más horas de trabajo que las que su ocupación actual le permite representó 7.1 por ciento de la PEA y 7.4 de la población ocupada. Estos porcentajes son más altos en los hombres que en las mujeres.
ESE EL REPORTE de abril, pero el INEGI ya había presentado su nada grato balance sobre los resultados laborales en el primer trimestre de 2005, entre los que destacan los siguientes (de 14 años en adelante):
POBLACION SUBOCUPADA (LA que declaró tener necesidad y disponibilidad para ofertar más horas de trabajo que las que su ocupación actual le permite) sumó 3.6 millones de personas, lo que representa 8.5 por ciento de la población económicamente activa y 8.9 por ciento de la población ocupada. Estos porcentajes son más altos en los hombres que en las mujeres: 50.6 por ciento de los trabajadores son subordinados y remunerados; 36.7 por ciento trabaja por cuenta propia; 7.6 por ciento es trabajador no remunerado; y 5.1 por ciento es empleador. El sector de actividad con un mayor número de subocupados es el de servicios, que concentra a 1.9 millones de personas (52.3 por ciento del total); le sigue el secundario, con 933 mil, y el primario, con 796 mil personas.
POBLACION OCUPADA EN el sector informal: en el primer trimestre de 2005 sumó 11.5 millones de personas, es decir, 28 por ciento de la población ocupada (al inicio del sexenio foxista representaba 24.9 por ciento).
DESEMPLEO ABIERTO: 1.7 millones de personas se encontraban en esta situación a nivel nacional, cifra equivalente a una tasa de 3.9 por ciento, contra 1.5 al inicio del "cambio". La desocupación desagregada según el tamaño de las localidades es la siguiente: en las rurales de menos de 2 mil 500 habitantes, 2.1 por ciento; de 2 mil 500 a menos de 15 mil pobladores, 3.1 por ciento; de 15 mil a menos de 100, 3.5 por ciento; de 100 mil en adelante (las más urbanizadas), 4.9 por ciento.
DADOS LOS RESULTADOS, se puede afirmar que el despertar del gobierno del "cambio" a mediados de 2003 fue de mentiritas, y que hoy más que nunca permanece en el éter.
SI EL PROGRAMA contra el crimen organizado propuesto por el inquilino de Los Pinos es igual de sólido que aquel de "manos a la obra" en materia laboral, habrá que encomendarse al Altísimo.