Enorme confusión política: diputado Antonio Peredo
Se moviliza el MAS en Bolivia para detener afanes golpistas
Buenos Aires, 27 de mayo. Mientras los gobiernos de Argentina y Brasil han destacado dos asesores de política exterior para observar en Bolivia la grave situación de los últimos días, dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) trabajan activamente -junto a otros sectores- para encontrar una salida política a la crisis y detener algunas ideas golpistas que circularon en las últimas horas.
El diputado Antonio Peredo Leigue, jefe de la bancada parlamentaria del MAS, dijo por teléfono a La Jornada que en el difícil "momento que atraviesa Bolivia hay enorme confusión" en diversos sectores y estima que lo anterior, como algunas otras acciones, "está muy bien digitado por quienes podrían beneficiarse" de una situación sin salida.
"Nosotros hemos insistido en una posición que parte de un análisis profundo de la realidad, ya que inclusive algunos compañeros del MAS tomaron el lema de la nacionalización. Todos saben que no tenemos posibilidad de nacionalizar en estos momentos, y queremos ser muy claros. El neoliberalismo destruyó las infraestructuras, no existe capacidad de endeudamiento para hacer frente a la situación y, como están las cosas, luego vamos a tener que negociar con las mismas empresas", señaló.
Añadió: "No existe nada más que una YPDB (Yacimientos Petrolíferos de Bolivia) residual. La primera YPDB que ahora tenemos tiene como primera tarea distribuir combustibles. Es decir, se está remplazando a los intermediarios que se llevaban la parte del león. La ley establece que hay que remplazar a los mayoristas, pero se han tenido que firmar contratos temporales con varios de éstos para enfrentar esta eventualidad.
"Entonces, tenemos que analizar que la restructuración de YPDB es un proceso que dura por lo menos cinco años. No hay infraestructura, ni personal adecuado, ni gerencial, ni capital. Todo el personal de YPDB fue absorbido por empresas privadas. Hemos nacionalizado en los años 37 y 69 y pagado indemnizaciones muy fuertes, y estamos ahora en esta situación".
-¿Qué opina de una serie de analistas que hablan por una parte que en este momento, con un gobierno débil, con movilizaciones pero sin homogeneidad y ante la situación mundial y la serie de amenazas que han lanzado desde afuera, esta demanda de nacionalización sería casi un suicidio para el país; que favorece los intereses de las empresas que rechazan la ley de hidrocarburos, además de favorecer proyectos separatistas de las oligarquías del norte y el sur?
-Si se analiza con seriedad la situación es de lógica que las empresas estaban metidas detrás de esto. Evidentemente en julio del año pasado hubo un referendo y se mostró que la gente se inclinaba mayoritariamente por la ley de hidrocarburos que luchaba por el aumento de las regalías. Se luchaba por regalías de 50 por ciento. Pero vemos que ahora tenemos la regalía anterior de 18 por ciento inamovible y 36 por ciento de impuestos que son deducibles y, por supuesto, reduce los ingresos del país. Todo esto debe verse, pero otros son los planteamientos para cambiar esa situación.
-¿A quien favorece la división de los sectores sociales?
-Estas divisiones han permitido que la derecha se rearticule y, escudándose en los llamados sectores cívicos de Santa Cruz, han vuelto a sacar el tema de la autonomía. La oligarquía se ampara en el Comité Cívico de Santa Cruz, y en el de Tarija. Quieren un referendo autonómico vinculante departamentalmente. Es decir, un solo departamento podría comenzar con la autonomía, aunque el resto esté en desacuerdo. A partir de eso harían sus propios estatutos y aplicarían éstos sobre una estructura ya diseñada que prioriza el uso de los recursos de todo tipo en su favor, preferentemente hidrocarburos
-¿Eso es constitucional?
-No existe nada de esto en la Constitución y sólo se puede hacer mediante una Asamblea Constituyente, donde no prosperaría. Ellos quieren que las elecciones de prefecto, que repentinamente se sacó de la manga el presidente Carlos Mesa, se realicen conjuntamente con el referendo autonómico y después se consulta la Constitución.
-¿Cuál es la posición del MAS?
-El MAS quiere restructurar el movimiento social sobre la base de reivindicar la reforma en cinco artículos de la ley de hidrocarburos y la inmediata convocatoria a la Asamblea Constituyente.
-¿Hay acuerdos con otros sectores?
-Hay acuerdos que suman y otros que restan. El esquema cívico-militar que algunos sacaron a relucir, es muy peligroso. Vuelvo a recordar que nosotros nacionalizamos dos veces los hidrocarburos pagando indemnizaciones, y aunque esto era muy costoso se podía negociar con pagos diferidos, pero ahora inclusive son varias las empresas. También entonces no existían tribunales internacionales creados para resguardar los capitales de inversión externa. El cálculo más moderado que se hace del monto a pagar duplicaría nuestra deuda externa que alcanza ahora a 70 por ciento de nuestro producto interno bruto. Es decir, aumentaría a 140. No es necesario agregar nada sobre esto.
"Evidentemente la reactivación del tema de la nacionalización tiene una intencionalidad definida y no en vano se comienza también a agitar lo del gobierno cívico militar y se sabe todo lo que vendría después. Nosotros sabemos que hay que cumplir un rol unitario y nos manejarnos con gran responsabilidad en esta crisis. Estamos trabajando en todo el país, nos distribuimos. Hoy es feriado y estamos viendo el paso de las horas, los plazos que se han dado, y la visión del MAS es la necesidad de llegar a entendimiento, convocar a la Asamblea Constituyente y resolver problemas del referendo, y luego la ley complementaria de hidrocarburos, para que no se violente la verdadera voluntad mayoritaria".