Funciones del Ballet de San Petersburgo los días 14 y 15 de junio en Bellas Artes
Retrata coreografía la angustiante doble vida de Chaikovsky
Boris Eifman propone una obra vanguardista alrededor del célebre compositor siberiano
La danza es un arte transgresor, dice a La Jornada el director de esa compañía
Ampliar la imagen Escena de la coreograf�sobre Chaikovsky que el Ballet de San Petersburgo, dirigido por Boris Eifman, presentar�on m�de 60 bailarines en el m�mo recinto cultural del INBA FOTO Cortes�Ars Tempo
El compositor Piotr Chaikovsky entre dos fuegos, entre dos vidas diferentes. Uno, entregado a su genio musical, otro siempre agobiado por la enorme culpa de no ser ''como todos los demás" y sentir una pasión vergonzosa.
Así es el retrato del afamado músico ruso que el Ballet de San Petersburgo presentará en el Palacio de Bellas Artes, con una de las propuestas coreográficas más vanguardistas y polémicas de la actualidad.
Tchaikovsky, el misterio de su vida y su muerte es el título de la obra que los días 14 y 15 de junio pondrán en escena más de 60 bailarines, quienes recrearán los pasajes de la angustiosa doble vida del músico a partir del momento en el que éste se encuentra en agonía.
Entre el bien y el mal
En entrevista con La Jornada, desde Nueva York, el director del montaje y de la compañía Nuevo Ballet, Boris Eifman, aborda la intensidad emocional de la vida del autor de El cascanueces y define su concepto de la danza como un arte transgresor, en constante evolución temática y formal.
''Chaikovsky era un hombre que vivía entre el bien y el mal. Su vida interna fue muy trágica, porque nunca estuvo satisfecho y sólo mediante su música fue capaz de expresar su 'pasión maligna'. El fue mi compositor favorito en la niñez, y siempre me sorprendió que su obra fuera tan exitosa, aun cuando es tan trágica", dice Eifman.
Para hacer énfasis en ese lado oscuro de la vida del músico, no se utilizan sus piezas de ballet más famosas, sino la sinfonía número 5, la parte final de la sinfonía número 6 y música religiosa, en las que ''las mujeres trágicas tiene un papel muy poderoso."
En el escenario coexisten dos Chaikovsky: el de la vida real y su alter ego, cuyo gran fantasma era su homosexualidad nunca asumida. El problema del compositor siberiano, de acuerdo con Eifman, era que su religiosidad le planteaba un dilema moral insondable.
''El trató de ser una 'persona normal', tener una familia, hijos, pero eso era imposible porque era un genio, y creo que en su interior también rechazaba ese tipo de vida."
El alto costo de la libertad
La compañía Nuevo Ballet, reconocida por sus producciones controvertidas y novedosas, es definida por Eifman, su creador, como un espacio para desarrollar un ''ballet moderno, para los rusos modernos en la Rusia moderna", una alternativa a la danza clásica ''no por romper con la tradición, sino por desarrollarla".
En sus coreografías, la locura y los sueños son elementos fundamentales.
''Pero la locura no como un malestar médico, sino como una oportunidad para explorar profundamente el mundo de la fantasía y plasmarlo en la vida real."
Boris Eifman, ganador de múltiples premios y autor de más de 40 ballets, entre ellos Los hermanos Karamazov, Don Quijote y Los asesinos, plantea las dificultades que debe enfrentar una compañía como la que dirige, con escaso apoyo oficial y un alto nivel de exigencia de sus patrocinadores.
''Podemos sobrevivir porque trabajamos duro y viajamos mucho. Siempre debemos estar en un nivel muy alto en lo que hacemos, porque sólo así seremos bienvenidos en cualquier parte del mundo. Es un precio muy alto que debemos pagar para ser independientes.
''Mi forma de entender la danza es muy controvertida, y de producción en producción vamos expresando cosas nuevas para transmitir esa energía y emoción y hacer que cada presentación sea inolvidable para el público", afirma.
Tormenta en Rusia
El coreógrafo recuerda que cuando se estrenó Tchaikovsky... en Rusia, algunas personas rechazaron la función con pancartas que decían ''Dejen en paz a nuestro genio", pero al final de cuentas la mayoría de los asistentes estaba muy emocionado.
Aun cuando la obra ''significó una tormenta en la vida cultural rusa", la polémica cesó y la temporada pudo continuar por mucho tiempo, inclusive en otros países.
Luego de las funciones en México, que Eifman considera como una ''nueva fase en la vida artística" del Ballet de San Petersburgo, el montaje se presentará en Chicago y Los Angeles (Estados Unidos) y Austria, a mediados del próximo julio.