El penal fue clarísimo, precisó el timonel Mario Carrillo; aplaude la designación de Alcalá
Le tienen envidia al América, afirmó Duilio
"A mí lo que me molesta es que por ahí digan que el América compra a los árbitros; ¡por favor!, si así fuera ya hubiéramos sido campeones hace mucho. El silbante se puede equivocar... Decir que los compramos es un poquito ofensivo, es envidia", expresó ayer el defensa Duilio Davino tras la ligera práctica que realizó el equipo, ya de vuelta en sus instalaciones de Coapa.
Lo cierto es que a pesar del polémico penal, gracias al cual Cuauhtémoc Blanco marcó el empate (1-1) frente a Tecos, en el partido de ida por el título Clausura 2005, ni los americanistas quedaron conformes con el trabajo del silbante Marco Antonio Rodríguez.
"Sacando la pena máxima el árbitro fue un poquito quisquilloso, prepotente y protagonista. No se le podía decir nada. Tiene que entender que es una final y el jugador está caliente. No sé si estaba nervioso, pero no dio chance de nada.
"A veces uno iba a comentarle algo de buena fe y ya estaba amonestando a todo mundo. Un árbitro más inteligente pudo manejar mejor el partido", manifestó Davino.
El zaguero central aseveró que la desmesurada crítica es por "la envidia que se le tiene al equipo. Cuando yo aún no jugaba aquí pensaba lo mismo, por lo que representan las Aguilas y la televisora que tiene detrás".
Admitió que la noche del jueves "América no se sintió bien en la cancha porque Tecos se paró mejor y tuvo más la pelota. Es un equipo que ataca bien, pero enseguida se repliega para defender y es complicado tener espacios.
"Nosotros estábamos muy separados, no teníamos la pelota ni situaciones de gol", pero indicó que la vuelta está pareja, los de casa sin Kléber y Tecos sin Eliomar Marcón, quien fue suspendido un partido.
Mario Carrillo, quien se alegró por la designación de Gilberto Alcalá para el domingo, consideró que fue un penal "clarísimo"; además recordó las críticas que ha recibido a lo largo del torneo:
"Que porque jugamos al pelotazo, que nos equivocamos, que el árbitro nos ayudó... Por eso busco ganar, para que no haya dudas; (aunque) convencer a todos es difícil, pero al final los resultados hablan".
El técnico dio la tarde libre a sus jugadores y los citó para la cena. A partir de ahí volverán a quedar concentrados, e indicó que Oscar Rojas, quien tiene un esguince en la rodilla derecha con distensión de ligamento medial, está en duda y en las próximas horas le harán una resonancia magnética.
Carrillo concluyó: "Tecos es un rival difícil, ya lo sentimos todos. El domingo puede ser un día muy feliz o muy triste, estoy consciente de que se gana y se pierde.
"Vamos a intentar vencer con toda el alma y que Dios me ayude... el título (en caso de ganar) se lo debo, se lo ofrezco a mi ser supremo. El futbol es mi vida, toda mi vida". Aseguró que el domingo por la noche, pase lo que pase, estará con sus hijos.