La revuelta duró ocho horas y fue controlada por policías y militares
Controlan en Tapachula motín de 100 reos miembros de la Mara Salvatrucha
Oficialmente hubo "algunos golpeados leves entre los que iniciaron el intento de gresca"
Ampliar la imagen Imagen de archivo de un mara salvatrucha FOTO Alfredo Dom�uez
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 29 de mayo. Alrededor de cien presos integrantes de la organización delictiva Mara Salvatrucha se amotinaron en el penal de Tapachula, donde purgan sentencias por diversos delitos. Efectivos del Ejército Mexicano y policías estatales arribaron al lugar, donde controlaron la situación al cabo de ocho horas.
Según el coordinador regional de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, Jorge Murillo Nuño, un grupo de presos conocidos como los Mara 13 (MS-13) iniciaron una riña aproximadamente a las 12 del día contra otra facción mara, los Barrio 18, en el módulo del Centro de Readaptación Social Número 3, donde se encuentran detenidos, llamado La Ceiba. Indicó que el origen del conflicto fue el control del reclusorio.
Debido a la peligrosidad de sus internos, el módulo La Ceiba se encuentra aislado de las celdas que alojan a los demás presos. Sin embargo, a raíz de la trifulca, los casi 100 maras presos, armados con palos, objetos punzocortantes y cilindros de gas -que amenazaron con hacer estallar- aprovecharon la confusión para penetrar al resto del penal, del que tomaron control durante varias horas.
Los custodios activaron los sistemas de seguridad y pidieron auxilio a la Secretaría de la Defensa Nacional, que mandó un convoy con unos 100 efectivos, a los que se sumaron 200 policías sectoriales.
Autoridades de la SSP evacuaron a más de un millar de personas que este domingo se encontraban visitando a sus presos, y recluyeron en sus celdas al resto de los internos.
Esto permitió la entrada de los soldados y policías, quienes primero buscaron que parientes de los amotinados fueran sus mediadores, y controlaron el motín a las 8 de la noche, luego de arrojar gases lacrimógenos para someter a los sublevados.
El saldo oficial de la rebelión de los MS-13 fue de "algunos golpeados leves entre los internos que iniciaron el intento de gresca", informó Jorge Murillo, quien al cierre de esta edición no había emitido un reporte detallado.
Autoridades del penal aseguraron que "la seguridad se encuentra perfectamente establecida y en el interior, las actividades de los internos han retornado a la cotidianidad". La mayor parte de los maras presos en Tapachula fueron aprehendidos durante redadas que la Policía Federal Preventiva implementó en la zona fronteriza que comparten Chiapas y Guatemala para detener la ola de violencia en la región.