Sólo en Veracruz han sido detenidos este año más de 13 mil indocumentados
Hacinamiento, insalubridad y maltratos en la estación migratoria de Acayucan
"Nos tratan peor que a animales; los mexicanos deberían entender que no estamos aquí para robar, vamos en busca de una oportunidad a EU", expresa una salvadoreña
Ampliar la imagen Migrantes detenidos en una estaci�igratoria, en imagen de la Comisi�acional de Derechos Humanos FOTO Cndh
Acayucan, Ver., 31 de mayo. El estado de Veracruz, es uno de los corredores más importantes de tránsito de migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos. En la entidad se concretan anualmente 10 por ciento de detenciones. Las cifras hablan por sí solas: el año pasado en este estado se aseguraron 24 mil 800 personas y en los primeros cinco meses de este año van 13 mil. En la Estancia Migratoria de esta ciudad llegan migrantes detenidos en tráiler, camionetas, todo tipo de vehículos.
A las 14 horas, en la Estancia de Acayucan, con temperaturas de 40 grados centígrados, mujeres guatemaltecas, hondureñas y salvadoreñas se resguardan del calor bajo la sombra que dan algunos árboles en el patio. Están en el piso de tierra, sobre bolsas negras para la basura. Ahí descansan y se refrescan.
Adentro los hombres se encuentran "retenidos", hacinados, casi todos con el torso desnudo por el calor, y otros deambulan por el pasillo. Son algunos de los migrantes detenidos hace unas horas en un tráiler.
La delegada regional del Instituto Nacional de Migración (INM), María de las Mercedes Gómez Mont, dijo que los migrantes son asaltados, robados y maltratados por elementos del Ejército Mexicano, la Policía Federal Preventiva (PFP) y elementos de todas las corporaciones policiacas, incluso por empleados del INM. "He presentado denuncias contra esas dependencias, y en el caso de los servidores del INM uno fue despedido."
La funcionaria reconoce que al INM le faltan recursos, personal, instalaciones para atender como se debe a los migrantes. Sin embargo, con lo que tiene "se hace un buen trabajo, se les entregan alimentos y se les da servicio médico, aunque no es suficiente", dice.
Asevera que después del narco, el tráfico de humanos es la actividad que mayores ingresos genera para el crimen organizado; por ello el principal problema que enfrentan las autoridades migratorias es la corrupción.
Entrevistado en la estancia, el delegado Jorge Monreal Montes de Oca informó que en esa región, de acuerdo con los informes que proporcionan los migrantes, los polleros les cobran entre mil y 5 mil dólares por llevarlos a la frontera con Estados Unidos. Aquí se detectan cuando viajan en tráiler y por semana en promedio tres tráileres son detenidos con entre 200 y 250 migrantes cada uno, tan sólo en el perímetro de esta zona, pero también viajan los centroamericanos en autos, autobuses, en camiones que los ocultan en el piso, y a todos se les retiene en esta estancia para que sean "repatriados".
Quejas
En visita a la estancia, las mujeres y los hombres ahí asegurados se quejaron de que faltaba agua para asearse y para los sanitarios, además de que no se contaba con papel higiénico. Tampoco colchonetas, mucho menos cobertores, a pesar de ser época de lluvias. "A las mujeres, las que se refrescan en el patio, se les hacina en un pequeño cuarto para que no se mojen."
Gómez Mont insiste: "A los migrantes asegurados en las estaciones y estancias migratorias de la entidad se les mantiene en buenas condiciones, reciben sus tres alimentos y tienen sanitarios y servicio médico", y cuando se le cuestiona sobre el hacinamiento en que se encuentran, y la falta de colchonetas, responde que en las estancias tienen lo necesario.
El delegado Monreal Montes de Oca cuenta: "es satisfactorio que los migrantes agradezcan a uno las atenciones que tiene con ellos". Dice que a esa estancia llegó una joven embarazada y hubo que llevarla de inmediato al hospital; "después de su alumbramiento y de que fue dada de alta, al ser devuelta a la estancia agradeció las atenciones, era algo que no me esperaba y es confortable".
En el patio de la Estancia de Acayucan, Claudia, Margarita y Glenda, migrantes salvadoñeras, cuentan que no tienen colchonetas. Muestran su indignación por el maltrato de que fueron objeto durante su detención por elementos del Grupo Beta y agentes migratorios. "Nos tratan peor que a animales; los mexicanos deberían entender que no estamos aquí para robar, vamos en busca de una oportunidad a Estados Unidos, porque en nuestro país no hay empleo y es una situación difícil."
Margarita dice que es la tercera vez que intenta llegar a Estados Unidos y que lo seguirá intentando, porque ya no soporta los malos tratos, golpes que los capataces chinos le propinaban en la maquiladora en la que trabajaba. Claudia expresa que es madre de tres hijos; los tuvo que dejar con sus abuelos para buscar mayores ingresos y que ellos puedan estar mejor, los salarios ya no alcanzan, todo es muy caro y lo que pagan no alcanza.
Tanto Gómez Mont como Monreal señalan que uno de los problemas en el INM de Veracruz es la falta de espacios; "cuando se detiene a un tráiler con 200 personas se tienen problemas de hacinamiento, pues no se pueden tener 200 camas; obviamente que puede haber quejas, pero no hay lugares y por ello se buscan que estén el menor tiempo posible en la estancia antes de su repatriación".
Gómez Mont añade: "Sí, se tienen que buscar espacios en las cárceles municipales o, como en el caso de Fortín de Las Flores, donde nos dieron en comodato un centro de readaptación social que no era utilizado y allí se tiene a unos 40 cubanos".
Mujeres, hombres y niños son remitidos a sus países, pero en el caso de "niños que viajan solos son entregados al DIF para que se encarguen de su repatriación, pero aumentan las detenciones de mujeres; incluso hay casos de familias enteras que son detenidas y regresadas a sus lugares de origen".