En el Memorial Day los muertos significan "el costo" de la lucha por la libertad
Rechaza Bush que Guantánamo sea un nuevo gulag, como sostiene AI
Sólo en mayo fueron abatidos unos 700 civiles y más de 70 soldados estadunidenses en Irak
Ampliar la imagen Pobladores de Najaf durante el funeral de iraqu� asesinados en Hillah el lunes durante un operativo contra presuntos terroristas FOTO Ap
Nueva York, 31 de mayo. Las coronas de flores ya se colocaron, las solemnes trompetas cesaron de tocar, los desfiles con veteranos, bandas marciales y equipos de beisbol de las ligas juveniles ya pasaron, y las ceremonias para recordar a los cientos de miles de soldados estadunidenses que han caído en las guerras "por la libertad" y en defensa de la "democracia" concluyeron.
Hoy continúa la guerra en Irak y Afganistán, y otros nombres de soldados estadunidenses estarán en la lista para la próxima celebración del "Día de la Recordación" (Memorial Day) el año entrante. Sus muertes serán calificadas como "heroicas" por el presidente y otros políticos.
Ayer, en la ceremonia oficial en el cementerio nacional en Arlington, Virginia, el presidente George W. Bush declaró que la nación honrará a sus caídos al luchar por la paz y la democracia. "Tenemos que honrarlos y completar la misión por la cual dieron sus vidas; derrotar a los terroristas".
Son más de mil 650 soldados estadunidenses muertos en Irak (hace dos años, en estas fechas, cuando Bush declaró el fin de las operaciones principales de combate en Irak, habían muerto 160 en la invasión del país). En Vietnam fueron unos 55 mil, otros miles en Corea; otros cientos han muerto en diversas intervenciones y acciones militares estadunidenses en el mundo, algunas declaradas "benévolas" como Bosnia, otras que violaron la ley internacional como Panamá y Granada.
La Segunda Guerra Mundial, la llamada "guerra buena", cobró la vida de unos 400 mil estadunidenses, y gran parte del Día de la Recordación se dedica a la lucha contra los poderes del "eje". Cuando se habla de "heroísmo", este conflicto es el referente. Vietnam sigue siendo tema incómodo, y hoy, la lucha contra el nuevo "eje", el del "mal", continúa con cada día menos apoyo popular.
Muertes invisibles
Desde el inicio se intentó mantener las muertes de los soldados estadunidenses en Irak y Afganistán lo más invisible que se pudiera (hasta hace poco se prohibían las imágenes de los ataúdes que regresaban a Estados Unidos con los jóvenes muertos). Casi nunca se han visto imágenes de soldados heridos o abatidos en los frentes de guerra.
Y a pesar de que más de 70 soldados estadunidenses han muerto sólo en el mes de mayo -el peor mes desde enero-, Bush declaró hoy que "estoy complacido con el progreso" en Irak señalando que en menos de un año hay un gobierno democráticamente electo en ese país, algo que está en "los intereses de largo plazo" de Estados Unidos; "una democracia en el corazón de Medio Oriente", afirmó en la Casa Blanca.
Pero las muertes de civiles y de supuestos enemigos detenidos por Estados Unidos también son invisibles. No hay cifras oficiales sobre las muertes civiles en Irak o Afganistán, aunque se calcula que sólo en el último mes en Irak, desde la instalación del nuevo gobierno, más de 700 han perecido. Tampoco se sabe cuántos "sospechosos" y "combatientes enemigos" han muerto ni cuántos, exactamente, están en los centros de detención estadunidenses en Irak, Afganistán, Guantánamo y otros países, ni cuántos, por cierto, dentro de Estados Unidos (se calcula que hay miles).
Muertos cómodos
Pero Bush y su vicepresidente Dick Cheney insisten en que los detenidos son bien tratados (las muertes son incidentes "aislados" bajo investigación). O sea, son muertos cómodos. Hoy, en conferencia de prensa, Bush respondió a una pregunta sobre la acusación de Amnistía Internacional de que su gobierno había establecido "un nuevo gulag de prisiones alrededor del mundo más allá del alcance de la ley y la decencia". Eso, declaró Bush, es "absurdo, son acusaciones absurdas. Estados Unidos es un país que promueve la libertad por todo el mundo".
Se han investigado, añadió, todas las quejas de los detenidos, y sostuvo que Amnistía se basa en las "palabras y acusaciones de gente que fue detenida, gente que odia a América, gente entrenada en algunas instancias... a no decir la verdad".
Por su parte, Cheney declaró el lunes que las versiones de maltrato de detenidos en Guantánamo, incluyendo acusaciones sobre golpizas y manejo irrespetuoso del Corán eran mentira, ya que los detenidos han sido "bien tratados, tratados humana y decentemente". Sobre el informe de Amnistía Internacional que compara estos centros de detención con campamentos estilo gulag, Cheney respondió: "francamente, estoy ofendido por ello" (por la acusación).
Pero a pesar del rechazo a toda acusación, y de insistir en que los muertos heroicos, invisibles y cómodos son parte del costo de esta lucha por la libertad, la paz y la democracia, sólo una minoría está de acuerdo. La encuesta más reciente de CBS News registró que sólo 38 por ciento de los estadunidenses apoya la conducta de Bush en la guerra en Irak.
Pero este día conmemorativo, con toda su retórica patriótica, convence cada vez menos no sólo a los estadunidenses sino al mundo. Como escribió ayer el columnista del New York Times, Bob Herbert, "los funcionarios del Departamento de Estado saben mejor que nadie que la imagen de Estados Unidos se ha deteriorado alrededor del mundo. Estados Unidos es percibido ahora como una nación brutal y abusadora que tolera la tortura y opera campos de prisión espantosos en Guantánamo, Cuba y otras partes del mundo, campamentos donde los reos son horriblemente abusados, horriblemente humillados y hasta asesinados".
Este Memorial Day cumplió su función: recordar a los que sacrificaron su vida para este país. No se sabrá nunca cuántos de ellos tenían preguntas, dudas, sospechas que su país ya no representaba lo que los políticos afirman, un faro de la libertad y la justicia. No se sabe aún cuántas madres, padres, hermanos y viudas se preguntaron ayer ¿para qué? Los que se atreven a preguntar son atacados como personas que deshonran la memoria de los héroes, y los que cuestionan si existen muertos invisibles o víctimas de abusos, son "mentirosos" que buscan dañar los intereses de Estados Unidos.
La verdad, al parecer, deshonra a los muertos y es antipatriótica. Tal vez para el próximo Memorial Day habrá más que recuerden el famoso dicho: la primera víctima de la guerra es la verdad. Tal vez los muertos harán un desfile para los vivos para que honren la paz.