Abrirán exposición con más de medio centenar de sus obras en el Museo Dolores Olmedo
Luego de 23 años, el artista inglés Henry Moore regresa a México
Ampliar la imagen Chac Mool, escultura hallada en Chich�Itz�marc� obra de Henry Moore.
Prevista como uno de los acontecimientos culturales más relevantes de 2005, la exposición Henry Moore y México será inaugurada el sábado 4 de junio en el Museo Dolores Olmedo, donde concluirá exhibición el 9 de octubre.
Veintitrés años debieron transcurrir para que en el país pudiera apreciarse de nueva cuenta una muestra del escultor inglés, uno de los artistas más influyentes del siglo XX, luego de que la más reciente tuvo lugar en 1982, en el Museo de Arte Moderno.
Esta ocasión, como se informó en estas páginas (La Jornada, 5/abril/05), se exhibirá más de medio centenar de trabajos, entre escultura, dibujo y acuarela.
Uno de los aspectos que se destacarán en la exposición es la gran influencia que el arte precolombino ejerció en la obra de Henry Moore (1896-1986), con la inclusión de máscaras y figuras antropomorfas en las que esa fuente de inspiración es muy visible.
El artista inglés entró en contacto con ese tipo de arte desde muy joven, mediante las colecciones del Museo Británico, en Londres. Aunque el maya, para él, fue el más revelador.
A su propio decir y el de la critica especializada, en la escultura prehispánica encontró las claves para romper con el clasicismo y lograr su original y reconocido estilo.
Moore pudo apreciar este tipo de expresión en su contexto natural durante una visita fugaz que realizó al país a principios de los años 50, invitado por Mathias Goeritz.
En Henry Moore y México podrán verse los temas que más cautivaron la atención del escultor, entre ellos los grupos familiares y las madres con hijos; pero destacan sobre todo algunos ejemplos de su amplia producción de figuras humanas reclinadas, que remiten al Chac Mool maya, pieza de la que aceptó siempre una influencia definitiva.
Las obras que se expondrán en el Museo Dolores Olmedo provienen de las colecciones de la Tate Modern Gallery y de la Henry Moore Foundation, y suman 22 esculturas, dos de ellas monumentales, y cerca de 40 dibujos y acuarelas.
México-GB, intercambio cultural
La exposición forma parte del intercambio cultural entre Gran Bretaña y nuestro país, y es presentada en reciprocidad de la muestra de Frida Kahlo que a partir del 7 de junio se exhibirá en la Tate Modern Gallery, la más grande que sobre la pintora mexicana se haya montado en el extranjero.
De acuerdo con la crítica de arte Teresa del Conde, ''se ha exagerado demasiado" en subrayar la escultura prehispánica como influencia determinante del quehacer de Moore.
''Fuera de decir que sí profesó por ella una admiración rendida, no podemos considerar que la influencia en su trabajo sea ésa única y exclusivamente. En efecto, retomó líneas de composición del Chac Mool, pero su trabajo tiene muchas otras admiraciones."
La también colaboradora de La Jornada refiere el nexo de Moore con México. Alude a una primera exposición, montada a mediados del siglo XX en Guadalajara.
Luego, su ya mencionada visita a México a instancias de Goeritz, quien poseía una de sus piezas, Mooral, un mural que ubicó en el edificio que recientemente recuperó la Universidad Nacional Autónoma de México para albergar el museo El Eco.
A partir de entonces, según Del Conde, se han montado aquí tres exposiciones de Moore, aparte de la que se abrirá el sábado.