Marchas en La Paz y Cochabamba; aymaras bloquean caminos al sur y este del país
Acuerdo de consenso en el Congreso boliviano para buscar salida a la crisis
Pactan las bancadas, incluso del MAS, abordar Asamblea Constituyente y autonomías
Ampliar la imagen Cientos de cocaleros marcharon ayer por las calles c�ricas de La Paz; luego de que el Congreso suspendi� sesi�el martes los grupos opositores reasumieron sus protestas contra el gobierno en demanda de que el �no legislativo convoque a una Asamblea Constituyente FOTO Ap
La Paz, 1º de junio. Luego de horas de intenso debate interno, el Congreso Nacional llegó a un acuerdo "por Bolivia", que fue anunciado en conferencia de prensa por el presidente del Congreso, el senador Hormando Vaca Diez. Después de suspender nuevamente la sesión del órgano legislativo, Vaca Diez se reunió durante varias horas con los jefes de bancada, así como con las directivas de ambas cámaras, para tratar de llegar a un consenso sobre dos de los temas que hace semanas agitan a este país. El consenso, que se acordó con la inclusión del Movimiento Al Socialismo de Evo Morales, es simple: los parlamentarios han decidido tratar "simultáneamente" la convocatoria a la Asamblea Constituyente y la del referéndum por las autonomías. Con eso, dijo Vaca Diez, la clase política boliviana da "el primer paso para satisfacer las demandas del pueblo boliviano".
Esta tarde Vaca Diez apareció durante unos cuantos minutos, a las 6 de la tarde, en el hemiciclo donde sesionan los parlamentarios para anunciar la decisión. Luego de recibir un irónico aplauso general de sus colegas, dijo que el país necesita tranquilidad y recordó a diputados y senadores que la agenda legislativa es muy apretada debido a las muchas decisiones pendientes que esperan. "Hemos estado reunidos esta mañana con los jefes de bancada, y hemos llegado a algunos acuerdos", explicó. Sin embargo, consideró que "este Congreso Nacional tiene que aprobar sin mamadas (sin engaños) el referéndum por las autonomías y la Asamblea Constituyente". Vaca Diez propuso que no pasaran lista de asistencia, y legalizaran la sesión hasta que pudieran trabajar en mayor armonía. "No quemaremos las cuatro sesiones (de trabajo ordinario) que nos quedan sin llegar a nada", expresó.
Por la noche, a convocatoria de Vaca Diez, los jefes de las bancadas políticas, junto a las directivas de las dos cámaras, se reunieron en un salón del recinto legislativo para llegar a "los consensos" requeridos. Afuera, la ciudad de La Paz se mantenía en relativa calma desde primeras horas de la tarde. Y aunque el consenso logrado por Vaca Diez y los partidos políticos ha vuelto a agitar el panorama, como declaró el dirigente alteño Abel Mamani, "se espera que se debatan los temas que preocupan al pueblo boliviano en su conjunto", y mientras los parlamentarios no den una señal clara respecto a todas las demandas, "las movilizaciones se mantienen".
"Chicote" y más marchas
Esta mañana las marchas de los movimientos sociales continuaron su asedio al centro del poder. Más de 10 mil maestros de escuelas públicas, entre rurales y urbanos, se dedicaron a marchar por las principales calles del centro paceño. También un enorme contingente de las asociaciones de comerciantes en pequeño de El Alto marchó por el primer cuadro de la ciudad. Y los campesinos del altiplano aymara, que hoy tuvieron un conflicto interno resuelto a chicotazos, como es tradicional. La provincia Omasuyos, donde se encuentra la ciudad de Achacachi (considerada "capital" de la nación aymara) y otros símbolos para los indígenas andinos, exhibió a su dirigente departamental, Gualberto Choque.
Esta mañana, en los alrededores de la Plaza de los Héroes, los campesinos de Omasuyos fueron a buscar a Choque para k'alearlo con sus chicotes (símbolo de mando entre los pueblos andinos), cosa que hicieron, para unos minutos más tarde llevarlo en una marcha que fue hasta la embajada estadunidense. Como explicaba uno de los marchistas, se trata de una costumbre que "alecciona" a los dirigentes que no cumplen con su tarea o sus deberes de encabezar a su gente. "Ahora, ya que ha pasado, tendremos un cabildo con nuestra cabeza para decidir las acciones siguientes", explicaba, mientras sus compañeros apedreaban comercios y algunas oficinas de empresas trasnacionales.
De todos modos, luego de las 2 de la tarde las movilizaciones cedieron en La Paz. Sin embargo, los bloqueos de caminos en el interior del altiplano comenzaron a crecer. En la zona sur del departamento de La Paz, en las comunidades de Ayo Ayo y El Tholar los aymaras del campo comenzaron a cerrar los caminos y carreteras que conectan a la sede de gobierno con las ciudades al sur y al este del país. Al norte, las carreteras que llevan a Chile y Perú permanecen cortadas desde hace cuatro días.
Y en Cochambamba hoy tuvo lugar una masiva marcha, fundamentalmente de campesinos y trabajadores fabriles, que cerró por unas horas el centro de la urbe. "Hoy las consignas que hemos levantado son solamente dos", explicó a La Jornada el portavoz de la Coordinadora del Agua, Oscar Olivera; "estamos movilizados por la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria a la Asamblea Constituyente. Es necesario ya, de una vez, hermano, refundar este país desde abajo y recuperar también el patrimonio común de todos los bolivianos".
Por otra parte, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde surgió en enero pasado la demanda de autonomía, una marcha campesina llegada del norte de esa región fue enfrentada violentamente por la Unión de Juventudes Cruceñistas, organización paramilitar de derecha. Los enfrentamientos, en la avenida Circunvalación, terminaron cuando la policía local lanzó gases para dispersarlos. Al término de este despacho no se reportaban heridos ni detenidos, pero la dirigencia campesina cruceña dijo a La Jornada que "no vamos a permitir más agresiones de los fascistas. Vamos a volver y la próxima vez estaremos preparados para repeler toda agresión".
Mesa aplaude a los parlamentarios
Otra nota importante la dieron esta jornada los miembros de la Policía Nacional. Esta mañana, de acuerdo con informaciones vertidas a Radio Erbol por un teniente de policía en La Paz, los efectivos del Regimiento 1 habrían decidido por consenso no "salir más a gasificar a nuestras esposas" y demandaron la nacionalización total de los hidrocarburos. Sin embargo, el gobierno del presidente Carlos Mesa desmintió la información y dijo que no solamente la policía seguía custodiando el orden en la sede de gobierno, sino que el vocero presidencial Carlos Agreda afirmó que la situación no era "de tal gravedad" que el gobierno considerara en modo alguno dictar el estado de sitio, como se rumoraba.
El presidente Mesa, luego de conocer el resultado de la deliberación parlamentaria, dijo en un discurso breve que aceptaba y aplaudía la resolución del Poder Legislativo de cumplir con las aspiraciones de los bolivianos. Y aunque las movilizaciones continúan, se espera que el acuerdo logrado por los parlamentarios viabilice una solución concertada durante la sesión de Congreso Nacional prevista para la sesión de la tarde de este jueves.