Usted está aquí: jueves 2 de junio de 2005 Capital Niños en la calle hacen del comercio informal una opción de subsistencia

Desdeñan actividades tradicionales como las de boleros, billeteros y voceadores

Niños en la calle hacen del comercio informal una opción de subsistencia

Cruceros, mercados, tianguis y Metro, entre sus sitios de encuentro: Ruth Pérez López

LAURA GOMEZ Y ANGEL BOLAÑOS

El comercio informal se ha convertido en una opción de subsistencia para muchos niños en la calle, ante el desdeño de actividades consideradas tradicionales, como boleros, billeteros y voceadores, aunque sus ingresos son variables y dependen de la edad, sus habilidades y su conocimiento de la calle.

Ruth Pérez López, antropóloga y becaria del Centro Francés de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (Cemca), mencionó que, con base en las cifras del último censo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), existen en la ciudad mil 124 puntos de encuentro y 13 mil 373 menores, de los cuales únicamente mil 829 son niños de la calle.

Sus puntos de reunión son principalmente avenidas y cruceros, mercados y tianguis, la red del Sistema de Transporte Colectivo y otros lugares como parques, jardines, plazas, terminales de transporte y centros de abasto en las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero, los cuales en 82 por ciento de los casos son utilizados para el trabajo, 10 por ciento para pernoctar y el porcentaje restante para ambas actividades.

En su trabajo titulado Los niños de la calle" señala que el comercio informal como estrategia de sobrevivencia no pertenece a todos los jóvenes de la calle, pues quienes en ella habitan eligen diversas formas de mendicidad y limpian parabrisas, mientras que los que laboran en ella se inclinan por la venta de diferentes productos.

Las motivaciones que los llevan a buscar trabajo en la calle son también muy diferentes para ambos grupos. Para los niños en la calle es responder a una iniciativa tomada usualmente por los padres en actividades ajenas a las tradicionales, como boleros, billeteros o voceadores, mientras para los niños de la calle es la urgencia de crear estrategias para salir adelante a través de la mendicidad, el pequeño comercio de droga y la prostitución.

La edad del niño en este último escenario es un factor importante, pues cuando crece ya no le es rentable la mendicidad, concentrándose en la venta ambulante y desarrollando las competencias necesarias para realizar esta actividad, como saber controlar las relaciones de poder, aprender a negociar los espacios para vender, saber protegerse de la policía y saber en qué lugares comprar sus productos para aumentar sus beneficios.

Además aprenden a sacar mayor provecho de los espacios donde realizan sus actividades para generar más ganancias en menos tiempo, como son los niños que trabajan en el Metro, quienes ponen en práctica actividades diferentes para llamar la atención, como acostarse sobre vidrios y que en una jornada de seis a ocho horas les reditúa 200 pesos.

Mientras los que trabajan ayudando en los puestos de comerciantes ganan únicamente entre 20 y 30 pesos al día, aunque otros ganan más con la mendicidad, principalmente los más pequeños; sin embargo, el trabajo informal se ha convertido en una estrategia de los niños de y en la calle para sobrevivir y vivir, destaca.

Respecto del tema del ambulantaje, ayer por la mañana el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, señaló que no hay otra salida para resolver el problema que cambiar a un modelo económico que genere crecimiento y la creación de nuevos empleos.

Refirió que hay estudios en los que se señala que el comercio informal representa 40 por ciento de la economía del país y dicha "explosión" de vendedores ambulantes fue generada precisamente por la ineficacia del actual modelo neoliberal, que en 22 años ha inhibido el crecimiento y por lo tanto no se han generado fuentes de trabajo. Es la misma situación que obliga, cada año, a 400 mil mexicanos a salir del país a buscar mejores condiciones de vida como trabajadores indocumentados.

Ambas situaciones -comercio informal y migración-, apuntó, han evitado un estallido social en el país como consecuencia de la situación económica, por ello "hay que atender las causas; primero hay que echar a andar la economía y generar más empleos, no hay otra salida más que eso; y en estos últimos cuatro años en la ciudad se han generado empleos".

Por ello rechazó que desde su gobierno se haya alentado el comercio informal, muestra de ello, dijo, es que se han cumplido los planes de ir retirando a los vendedores de vía pública de las calles remodeladas del Centro Histórico. Mucho menos, afirmó, se ha permitido que los partidos políticos lucren con dicha actividad.

 
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