El anuncio se hizo en medio del no en Francia y Holanda a la Constitución Europea
A institutos culturales de Europa, el premio Príncipe de Asturias
Llamada de atención a dirigentes políticos de que la creatividad va por delante: César Molina
''Bochornoso'', invocar la cultura para reforzar la unión en ese continente, evalúa Roitman
Ampliar la imagen El Teatro Campoamor, en Oviedo, ser�na vez m�el escenario de la cultura y el conocimiento mundiales durante la ceremonia de entrega de los premios Pr�ipe de Asturias 2005, en octubre pr�o. Hace 25 a�se instituyeron dichos galardones, motivo por el que la UNESCO, mediante una declaraci�xtraordinaria, decidi�conocer su "excepcional aportaci�l Patrimonio Cultural de la Humanidad" y ofrecer auspicio a los actos conmemorativos para convertir a Asturias en "capital mundial de la cultura"
En el contexto del ''no'' en Francia y Holanda a la Constitución Europea, ayer se anunciaron los nombres de los premiados con el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2005.
Los galardonados son los institutos Cervantes (España), Goethe (Alemania), Camoens (Portugal), la Alianza Francesa (Francia), la Sociedad Dante Alighieri (Italia) y el British Council (Reino Unido).
Como una ''llamada de atención a los dirigentes políticos de la Unión Europea, de que la cultura va por delante'', así se debe entender el hecho de que el premio se haya otorgado a seis institutos culturales europeos, expresó César Antonio Molina, director del Instituto Cervantes, de España.
No obstante que el referendo en Francia para votar por la Constitución Europea fue adverso (y ahora en Holanda), ''esa distinción demuestra, una vez más, que la cultura está por delante de la política, pues dichas instituciones representan a los idiomas más relevantes en el mundo; seguimos colaborando juntos, compartiendo inquietudes, sintiéndonos tan sólo europeos'', explicó ayer Molina en el contexto de la firma del convenio de ccolaboración entre Canal 22 y el Instituto Cervantes.
Carácter político y mercantil
Sin embargo, el académico y sociólogo español Marcos Roitman Roseman criticó el carácter ''político'' y ''mercantil'' de la concesión del Príncipe de Asturias a dichos institutos culturales, lo que a su juicio ''desacredita aún más'' ese galardón.
Lo que se pretende, manifestó Roitman Roseman, ''es identificar estos premios con la necesidad de cohesión, de identificar un proyecto de integración europeo, pues precisamente se otorgan cuando se ha visto mermado con el no de Francia.
''Por eso -expresa el especialista- creo que ha sido una decisión tomada a la ligera, se ha bajado el listón de los premios y esto los desacredita. Además creo que es bochornoso que ahora se piense en la cultura para promocionar un proyecto de Unión Europea, que es netamente mercantil y que no le ha interesado antes la cultura.''
En el fondo, abundó el especialista, se quiere proyectar una idea manipulada de lo que es el viejo continente, ''pues en principio Europa hoy por hoy, pasa por una concepción de decir no a la Europa de los mercaderes, como se ha visto en Francia. Es bochornoso conceder los premios a los institutos que han proyectado curiosamente la visión hegemónica del poder; eso es lo que han hecho todos los institutos premiados''.
Llamada de atención a gobiernos
En contraste, César Antonio Molina destacó, por otro lado, que esa distinción es muy significativa, ''pues en los recientes 60 años los españoles, los europeos, salvo algunos focos, los hemos pasado sin ninguna guerra, en un periodo de prosperidad y paz, que jamás en la historia de Europa había acontecido''.
Con ello, explicó el también periodista y escritor, ''se demuestra que la cultura debe integrarse de manera más importante en la sociedad para llamar la atención de quienes gobiernan, que se fijen en el ejemplo que esos institutos estamos dando de cooperación cultural y advertir que, por muchos tropiezos que haya, Europa va a ser un solo Estado de muchas naciones, de muchas lenguas''.
Este premio ''es una llamada de atención a quienes nos gobiernan en Europa, para que cuenten más con nosotros porque, cuando se firmaron los primeros tratados de la adhesión europea, no figuraba ninguna cláusula sobre la cultura. Había, por ejemplo, cláusulas sobre el carbón, el acero, los ejércitos, los transportes, pero nunca una que hablara sobre la cultura.
''Es una llamada de atención -reiteró el promotor cultural español- para los políticos de algunos países en concreto, pues evidentemente en unidad europea es imposible dar marcha atrás. Creo que lo sucedido en Francia es temporal, pues no se puede entender a Europa sin Francia o las demás culturas; es como una persona que no se puede entender sin un pulmón, puede existir, pero no viviría igual.''
Como director del Instituto Cervantes, concluyó Molina, ''recibo este premio con mucho orgullo, como europeo e hispanoamericano, pues el instituto siempre ha tenido una importante vocación hispanoamericana, proyectando también la voz de Latinoamérica''.
Afirmación de la identidad
Desde Berlín, la corresponsal Alia Lira informa que en Alemania existen tres institutos Cervantes, en Bremen, München y en la capital, espacio este último en el que, además de conferencias y presentaciones de libros, se busca darle un perfil más musical que difunda los clásicos españoles y latinoamericanos de ese arte.
Por otro lado, en Oviedo, España, Manuel Olivencia, presidente del jurado del Príncipe de Austurias, destacó que se decidió otorgar esa distinción a dichos institutos culturales por su labor de difusión y enseñanza de sus respectivas lenguas nacionales en todos los continentes. Aunque, añadió, ''su actividad va más allá, pues funcionan como auténticas embajadas culturales de Europa ante el mundo y son instrumentos de diálogo y afirmación de la identidad de los pueblos en el acontexto de la globalización''.
Cada uno de los premios está dotado con 50 mil euros y una escultura creada ex profeso por Joan Miró.