Se compromete a una revisión exhaustiva de feminicidios
Mireille Roccatti ofrece actuar aun contra "personajes conocidos"
Mireille Roccatti, nueva fiscal especial para la Investigación de los Delitos Relacionados con los Homicidios de Mujeres en Ciudad Juárez, pidió no tener "tanto prurito" sobre el manejo de las cifras de las mujeres victimadas: "Es un problema de vidas humanas, y no nos interesa si es una o son 300 o 500". Resaltó que las autoridades tienen ya investigados y detectados a los responsables y consignados los expedientes de 69 por ciento de los casos, esto es, 232.
Ofreció agotar "todas las líneas de investigación'' con la expectativa de resolver "la gran mayoría'' de los crímenes, aun los más antiguos, sobre los cuales "lamentablemente" no se recabaron pruebas, no se preservaron los lugares de los hechos ni se tuvieron muchas precauciones. E insistió: "Vamos a ser muy insistentes en buscar hasta el más mínimo detalle en cada expediente''.
En dos conferencias de prensa, en Los Pinos y más tarde en la propia Ciudad Juárez, destacó su interés en fortalecer la cooperación institucional con las autoridades de Chihuahua para avanzar en el esclarecimiento de los homicidios. Asimismo, habló de la necesidad de una "prevención exhaustiva'' para evitar nuevos homicidios.
En Ciudad Juárez, Roccatti afirmó que si durante las indagatorias se encuentran "personajes conocidos" detrás estos crímenes, se les detendrá y castigará, pues la impunidad prevalece sólo a partir de la falta de información en muchos expedientes.
Se comprometió a revisar con el equipo técnico cada uno de los 336 homicidios registrados en esa frontera. Aceptó la existencia de diversas cifras con relación a las que presentan las autoridades.
Antes de leer el mismo discurso presentado por la mañana en la Presidencia de la República, Roccatti destacó que si bien en otros estados existen más homicidios de mujeres, en Ciudad Juárez se presentan circunstancias especiales, como la participación de una o más personas en la acción de privar de la vida a las jóvenes.
En algunos crímenes, comentó, habría indicios sobre la participación de la delincuencia organizada, como en los ocho ocurridos en un campo algodonero, donde se detuvo a dos hombres; en los nueve del Lote Bravo de 1994; en los seis del Cristo Negro de 2002 y 2003; en los ocho detectados en Lomas de Poleo y en el caso de las siete osamentas localizadas en diversas fechas en el lindero del Cerro Bola.
Aceptó la existencia de expedientes con sólo dos o tres hojas en las que se menciona el levantamiento del cuerpo, pero sin ninguna otra prueba o peritaje. Comentó que la Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada (SIEDO) tiene bajo su responsabilidad 22 expedientes, entre ellos los correspondientes al campo algodonero, a raíz de los cuales tres hombres estuvieron arraigados en 2002 acusados de los crímenes, que cometieron con el propósito de extraer algunos órganos a sus víctimas. También investiga los relacionados con la zona conocida como el Cristo Negro.
Del mismo modo, asumió como parte del conflicto el incumplimiento a la recomendación que emitió en 1998, como titular de la CNDH, la cual hasta ahora se está aplicando de manera parcial.
Esa recomendación, acusó, algunos la utilizaron como bandera política y otros para sentirse ofendidos. Pidió entonces abordar los homicidios en Ciudad Juárez sólo como "un tema social que golpea y atañe a toda la sociedad''.
Mientras tanto, el alcalde de Ciudad Juárez, Héctor Murguía Lardizábal, coincidió con las declaraciones del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, en el sentido de que el gobierno local quiere cambiar la imagen y visión que el mundo tiene de esta población.
"Convergemos claramente en ese sentido con el ombudsman mexicano", señaló, y apuntó que retiraron la declaratoria de "no grato" para la ciudad que habían dado hace un mes al titular de la CNDH.
Por su parte, el director general del Centro Nacional de Investigación en Criminalística, Luis José Hinojosa Domínguez, demandó a la Procuraduría General de la República que abra una línea de investigación sobre los feminicidios en Ciudad Juárez, con el propósito de descartar que sectas "establecidas en los condados de El Paso, Texas, y áreas circunvecinas" tengan vinculación con los asesinatos.
En conferencia de prensa, advirtió que a partir de un "análisis criminológico profundo de los elementos potencialmente presentes, incluyendo el aspecto sociológico, se podría considerar que en los homicidios se dio la participación de sectas denominadas destructivas en Juárez".
Mencionó que "hechos como la sustracción de globos oculares y mutilación de mamas, entre otros, evidencian la presencia de estos grupos" que, según él, "operan bajo el control de jefes que ordenan estos actos para garantizar la sumisión incondicional de sus miembros".
Con información de Gustavo Castillo