Los cálculos oficiales son inexactos; se hicieron en gabinete, denuncia experto
La deforestación rebasaría el millón de hectáreas: UACh
La tasa de deforestación en el país podría rebasar el millón de hectáreas, ya que el último inventario se realizó en gabinete y no se hizo la verificación en campo, aseveró Marcelo Zepeda, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), y advirtió que el gobierno continúa con su tendencia de privatización, ahora con los viveros.
''No tenemos la certeza del índice de deforestación real en el territorio nacional, pues en las imágenes de satélite aparecen superficies forestales aparentemente conservadas, pero no corresponden a la situación real; por eso hay que realizar un cotejo en campo. El actual gobierno no ha hecho lo necesario para atender el problema y los bosques se han vuelto "terrenos de nadie", insistió el especialista de la División de Ciencias Forestales de la UACh.
En 2001 la Secretaría de Medio Ambiente informó que la tasa de deforestación ascendía a 1.2 millones de hectáreas, incluyendo bosques, selvas, matorrales y arbustos.
El actual titular de la dependencia, Alberto Cárdenas Jiménez, mencionó que el volumen de pérdidas es de ''sólo'' 300 mil hectáreas, mientras la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación menciona 600 mil.
El proceso de deforestación hormiga es un factor que no se mide y pone en riesgo a las selvas más conservadas del país: la Lacandona, Chimalapas y Manatlán, pero es evidente que la parte más dañada por la pérdida de la vegetación está en los estados de la región del Golfo y Chiapas, y lo más lamentable es que el gobierno no ha hecho los esfuerzos suficientes para afrontar la magnitud del problema.
''Ha pensado en forma simplista y ha ido al extremo de pedirle mucho a los 20 millones de personas que habitan en las zonas forestales, que son las más pobres, para poder acceder a los pocos programas para ese sector productivo.''
Además, este gobierno se desentiende de su responsabilidad en la preservación y conservación de los bosques, agregó.
Este año, por ejemplo, la Comisión Nacional Forestal dejó de producir plántulas para la reforestación y su intención es licitar la producción de los viveros a los privados o bien a algunas organizaciones, lo que revela la intención de seguir renunciando a sus obligaciones, sin considerar que los productores no tienen los recursos suficientes para cubrir el reto.
Los programas de Desarrollo Forestal, Apoyo a Plantaciones Comerciales y Certificación no tienen vínculo y las repercusiones son mínimas.
El año pasado se asignaron a Prodefor recursos extraordinarios para la elaboración de programas de manejo. Los campesinos cumplieron con los procedimientos, pero al llegar a la ventanilla para que les asignaran los permisos y recursos para el aprovechamiento, sus proyectos fueron rechazados y los resultados ya no llegaron al campo.