El aparato transportaba mil 144 paquetes de cocaína; hallan tres cadáveres

Se atribuye la PGR el decomiso de un avión que fue ubicado por el Ejército

Aseguran que la aeronave, detectada en Quintana Roo, traía la droga de Colombia

JAVIER CHAVEZ Y GUSTAVO CASTILLO CORRESPONSAL Y REPORTERO

La Procuraduría General de la República (PGR) se atribuyó el decomiso de una aeronave cargada de cocaína en Quintana Roo, que fue detectada y perseguida y luego localizada tras su desplome por efectivos del Ejército Mexicano.

Mientras la PGR aseguró haber participado en un operativo conjunto con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), esta última ni siquiera mencionó en su comunicado de prensa que personal de la PGR hubiera colaborado en el decomiso de un avión Turbo Commander 690, cargado con más de una tonelada de cocaína procedente de Colombia.

La Sedena informó que, "en el contexto de la campaña permanente en contra del narcotráfico y en la aplicación de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, efectivos militares aseguraron una aeronave con mil 67 paquetes completos de un kilogramo cada uno, aproximadamente, y 77 paquetes incompletos de cocaína, encontrándose pendiente el peso exacto de la droga.

"El aseguramiento fue posible empleando un avión Embraer con radar para detectar aeronaves ilícitas, ubicándola en vuelo a 65 kilómetros de Chetumal, Quintana Roo, por lo que se desplegó personal en tierra para interceptar la aeronave durante su aterrizaje.

"Aproximadamente a las 14:45 horas de este viernes personal militar localizó un avión Turbo Commander 690, matrícula sobrepuesta N572L, que aterrizó a 82 kilómetros al noreste de Chetumal, volcado y destrozado, procediendo a efectuar una minuciosa revisión en el área, localizando regados en las inmediaciones de la aeronave los bultos con cocaína.

"En el lugar de los hechos se encontraron dos cuerpos sin vida y un pasaporte a nombre de Jorge Enrique Garcés Franco, de nacionalidad colombiana."

Respecto de acciones que involucraran a la PGR, refirió: "la droga y la aeronave serán puestas a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación en Chetumal, Quintana Roo".

La PGR emitió este viernes a las cinco de la madrugada un comunicado con la misma información, señalando: "como resultado de un operativo realizado por la PGR y el Ejército Mexicano fue asegurado en Chetumal, Quintana Roo, un avión Turbo Comander 690, bimotor, matrícula N-572-L, el cual se accidentó, al parecer, debido a las malas condiciones meteorológicas".

Pese a la versión de la PGR, en Chetumal se dio a conocer que fue el jefe del Estado Mayor de la 34 Zona Militar, Gilberto García García, quien precisó que en la aeronave N572L, con matrícula sobrepuesta, había una tonelada 143 kilos del alcaloide, contenidos en paquetes que parcialmente reventaron a consecuencia del desplome.

En el interior del avión, blanco con franjas azules, se encontraron los cadáveres del piloto Jorge Enrique Garcés Franco, de 53 años de edad, y su acompañante, Andrés Giraldo Montalvez, de 29. Según sus pasaportes, ambos son de Medellín, Colombia.

Así, al mediodía de este viernes, al continuar con las labores de rescate, fue encontrado el cadáver del mexicano Roberto Guzmán Cedeña, de 34 años.

El comandante de la 34 Zona Militar, Filiberto Paz Orta, aseguró que el Ejército no derribó la aeronave y que, en todo caso, la caída fue accidental. Precisó que la aeronave se dirigía al norte del país.

Los militares tuvieron que abrir una brecha para arribar al sitio donde se impactó el avión, aproximadamente 220 kilómetros al noroeste de Chetumal, donde hay contadas comunidades y deficiente vigilancia policiaca, lo cual convierte a esta zona en atractiva para el paso de la droga procedente de Sudamérica.

Dentro del aparato había libros de santería, cartas de navegación, ropa de bebé, mil 28 dólares y 242 mil bolívares. Los tres cadáveres fueron trasladados a esta ciudad, mientras elementos del Ejército acordonaron el área, ubicada en las cercanías de la comunidad de Otilio Montaño.