Marcos Albino Torres López, cuarto detenido de la cúpula de la banda armada
Capturan en Chiapas a líder del grupo paramilitar Desarrollo, Paz y Justicia
Presunto reponsable de seis muertes; también será procesado por delincuencia organizada
Ampliar la imagen Marcos Albino Torres, en imagen de archivo FOTO Jos�arlo Gonz�z
Tuxtla Gutierrez, Chis., 3 de junio. La fiscalía general del estado detuvo a Marcos Albino Torres López, uno de los principales dirigentes del grupo paramilitar Paz y Justicia; con él suman cuatro los líderes de la organización armada capturados, quienes se encuentran prisioneros en el penal de El Amate acusados de los delitos de homicidio calificado y delincuencia organizada.
Efectivos de la Agencia Estatal de Investigación cumplimentaron la orden de aprehensión cuando el indígena chol salió de su comunidad, en la zona baja del municipio de Tila, y se dirigió a la cabecera municipal.
Según el expediente penal 110/2005, Torres López -ex integrante del Ejército Mexicano- es presunto responsable directo del homicidio de seis personas y copartícipe en acciones para eliminar a sus opositores políticos durante los años que van de 1995 a 2000, motivo por el cual también se le juzgará por delincuencia organizada.
Las investigaciones ministeriales acreditaron que Torres López -quien enseñaba el uso de armas a los integrantes de su organización- se constituyó en uno de los máximos dirigentes de Desarrollo, Paz y Justicia, y participó en acciones de agravio contra habitantes de comunidades de los municipios de Tila, Tumbalá, Yajalón, Salto de Agua y Sabanilla, cuyo modus operandi está relacionado a los actos sanguinarios perpetrados contra militantes de izquierda en la región, explicó el vocero de la fiscalía.
Las pruebas reunidas por la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada indican que los homicidios fueron cometidos en emboscadas y los cuerpos fueron enterrados clandestinamente para que no fueran localizados por las autoridades.
En octubre de 2000, la Procuraduría General de la República, mediante su Unidad Especializada para la Atención de Probables Grupos de Civiles Armados, había detenido a Albino Torres y Samuel Sánchez, a quienes acusó de los delitos de portación de armas, terrorismo, motín y sedición, pero, al no encontrar pruebas suficientes en su contra, los liberó a los pocos meses.
Paz y Justicia actuó con mayor fuerza entre 1995 y 1998, cuando asesinó a unas 120 personas, secuestró, robó y expulsó de sus comunidades a simpatizantes zapatistas e integrantes de la sociedad civil. Entonces se decía que controlaba más de 200 comunidades, de las cuales habían expulsado a sus opositores.
A la fecha se ha comprobado que esta organización actuó bajo protección y apoyo económico de los gobiernos estatal y federal, así como del Ejército Mexicano, quienes lo adiestraron y protegieron.
Cuando el general Renán Castillo, comandante de la séptima Región Militar, salió del estado en 1998, la organización lo homenajeó. Samuel Sánchez, diputado y cabeza visible del grupo, le dijo: "nunca lo olvidaremos, señor. Hay recursos que quedan grabados en la conciencia de los hombres y usted representa uno de ellos. Todo lo que hizo por nosotros obliga a la gratitud".
También están bajo proceso los principales "comandantes" de grupos de civiles armados: Sabelino Torres Martínez, Samuel Sánchez Sánchez y Diego Vázquez Pérez.