Alienta la "impugnabilidad" de los estatutos, afirma
La dirigencia priísta acusa al TEPJF de desestabilizar partidos
La dirigencia nacional del PRI condenó que desde el Tribunal Electoral del Pofder Judicial de la Federación (TEPJF) se trate de desestabilizar a los partidos políticos, al señalar que el propio magistrado presidente, Eloy Fuentes Cerda, "alienta la impugnabilidad" de los documentos básicos del tricolor.
El secretario técnico del Consejo Político Nacional (CPN) del PRI, Mariano Palacios Alcocer, y el director de lo Contencioso Electoral, Eric Iván Jaimes Archundia, se refirieron a las recientes declaraciones de Fuentes Cerda, quien sostuvo que cualquier partido que repita irregularidades en el proceso electoral de 2006 corre el riesgo de "morir políticamente" al perder su registro, además de afirmar que los documentos básicos del PRI, aprobados previamente por el Instituto Federal Electoral (IFE), "son impugnables".
Palacios Alcocer aseguró que los documentos básicos del PRI aprobados en la 19 asamblea nacional de este partido son legalmente válidos, a pesar de que en atención a una queja interpuesta por un militante tricolor el TEPJF pidió al IFE -órgano encargado de validar las modificaciones- que "motivara" dicha aprobación de las modificaciones a los documentos básicos.
"Hay certeza normativa" en el PRI, sostuvo Palacios Alcocer, al tiempo de señalar que es imprescindible que el estado de derecho cuente con autoridades que garanticen certidumbre jurídica, sin que los garantes, en este caso los jueces, se conviertan en actores políticos.
El secretario técnico del CPN reconoció que los documentos básicos del tricolor pueden ser impugnados en cualquier momento, pero aseguró que no hay temor de ello, ya que no existe un límite para ello en la legislación actual, aunque eso no justifica que desde el TEPJF "se aliente" a los militantes a impugnarlos.
Interrogados sobre los actos de autopromoción que iniciarán en breve los aspirantes a la precandidatura presidencial tricolor que conforman el grupo Unidad Democrática -conocido como Todos Unidos contra Madrazo-, tanto Jaimes Archundia como Palacios Alcocer aclararon que se trata de actividades que no respalda el PRI como partido, por lo que se deslindaron de los actos proselitistas del grupo Unidad Democrática.
Mencionaron que los foros temáticos anunciados por esta agrupación se dan fuera de la normatividad partidista, "que tendrá, no antes del 15 de julio, definidas las reglas, tiempos y montos para la selección interna de candidato presidencial.
"El PRI debe deslindarse de las precampañas de promoción personal", insistió Palacios Alcocer, quien destacó "el absoluto respeto a la libertad de expresión y al derecho legal de hacer política" de los miembros de Unidad Democrática, pero subrayó que esos actos se dan al margen del PRI.
A su vez, Jaimes Archundia sostuvo que las campañas en medios electrónicos, en especial los promocionales en televisión de los gobernadores del estado de México, Arturo Montiel y de Coahuila, Enrique Martínez, así como los del senador Enrique Jackson y del ex gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington caen en el supuesto de "promoción personal" y, por tanto, fuera de las normas del tricolor.
Sobre este tema, el senador Enrique Jackson adelantó que todos los integrantes de Unidad Democrática que realizan campañas de promoción habrán de rendir un informe amplio y preciso sobre los montos utilizados para estos actos y el origen de los recursos.
Palacios Alcocer, a su vez, subrayó que por el momento ningún partido tiene resueltas sus candidaturas presidenciales para 2006, por lo que resulta ilógico que uno de los aspirantes, en referencia al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, anuncie un equipo para una campaña de la cual aún no es candidato y además plantee, más como un proyecto alternativo de vivienda que como un proyecto alternativo de nación, el lugar de su residencia luego de las elecciones de 2006.
Se refirió también al "desairado evento" del ex secretario de Gobernación Santiago Creel Miranda en Aguascalientes, con el cual arrancó su campaña para la candidatura presidencial panista, que resultó ser un curso "propedéutico de acarreo".