Senadores de PRI y PRD: no está garantizado que se apruebe la designación
Pifia foxista, querer nombrar a Bravo Mena embajador ante el Vaticano
Luego de calificar de "error" y "desatino" la intención del presidente Vicente Fox de nombrar al ex dirigente nacional del PAN Luis Felipe Bravo Mena como próximo embajador de México ante el Vaticano, senadores del PRI y del PRD advirtieron que esa designación no está garantizada, pues se trata de un persona "sin jerarquía", "sin conocimientos" en materia religiosa y carente de "experiencia diplomática".
Además, señalaron, en casi cinco años de gobierno Fox no ha terminado de aprender las reglas de respeto y cortesía, pues la decisión se ha anunciado sin notificar previamente al Senado -los legisladores se enteraron de la decisión a través de los medios de información-, pero tampoco se ha hecho trabajo previo de contacto con el Vaticano para pedir el beneplácito.
El senador perredista y coordinador de su bancada, Jesús Ortega Martínez, advirtió que nadie debe considerar que el nombramiento se aprobará incondicionalmente, debido a que se hará una evaluación sobre las características y cualidades necesarias para representar no a un partido político o al presidente en turno, sino al gobierno mexicano ante el Estado Vaticano, que tiene características propias.
Para eso no se necesita ser solamente una persona con "posiciones fundamentalistas de derecha". Se necesita más que eso, como actitudes y experiencia diplomáticas. "Vamos a analizar la propuesta, no quiero adelantar cuál será el juicio de los perredistas, pero naturalmente es un asunto delicado que vamos a ver con toda puntualidad", resaltó.
Por su parte, el priísta Germán Sierra Sánchez, secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, en tono irónico recordó la promesa de Fox de que la política exterior del país sería manejada por "expertos", con gente que supiera del tema y con carrera diplomática. Esta se suma a otras tantas promesas no cumplidas, manifestó.
Es una lástima, agregó, que a ese lugar vaya alguien sin experiencia y sin jerarquía, cuyo único mérito es ser amigo del Presidente. "Me parece que es un error y un desatino del jefe del Ejecutivo, pues ese nombramiento merece a alguien calificado."
Aunque aceptó que debido a su paso por el Senado, que le permitió conocer el mecanismo de las comparecencias para ratificar ese tipo de cargos, Bravo Mena podría salir bien librado, "eso no significa que esté bien. Este tipo de designaciones deja mucho que desear sobre la conducción de la política exterior".
Sierra Sánchez subrayó que al hacer el anuncio el Presidente también incurrió en una falta de respeto al Vaticano, pues dio a conocer el nombramiento como si ya estuviera ratificado por el Senado, lo cual debe darse de acuerdo con la legislación mexicana.