Medicina genómica y difusión científica
Durante el complejo proceso legislativo que llevó el año pasado a la creación del Instituto Nacional de Medicina Genómica, uno de los puntos más importantes, aunque opacado por el debate en torno de la clonación, fue la consideración por parte de diputados y senadores de diferentes agrupaciones partidarias de que se debe informar a la sociedad sobre las acciones de este nuevo organismo, así como de los avances que se producen en el área del conocimiento en el que se inscriben sus funciones.
Por ejemplo, el diputado Jorge Martínez Ramos, del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, señaló: "No tengo duda de que un instituto de esta naturaleza ayudaría a que estos estudios científicos (...) sean abordados como un patrimonio de todos y que nos permita difundir, compartir y ampliar la información, sobre todo para la gente más necesitada y que hoy sufren, porque el sufrimiento de la gente no espera debates y disertaciones políticas".
Por su parte, el diputado Manuel Velasco Coello, al fijar la posición de su partido, dijo: "Por todo ello, el Partido Verde Ecologista de México apoya la creación del instituto en la materia, esperando que el conocimiento del genoma humano se convierta en una herramienta para mejorar la atención médica de los mexicanos y que la divulgación del conocimiento que se genere en el instituto permita que todos los mexicanos puedan verse beneficiados".
El surgimiento de un instituto de investigación y atención médica aparece en la consideración de estos legisladores, como la creación de un núcleo depositario y generador de conocimientos que deben difundirse para beneficio de los mexicanos. Hay que hacer notar que entre la ciencia y la sociedad hay un elemento intermedio, la difusión científica, una actividad altamente especializada.
La difusión de la información científica resulta relevante no sólo desde el punto de vista de los políticos. Puede ser de importancia vital en personas que sufren enfermedades genéticas. Algunos científicos en nuestro país han llamado la atención sobre este problema. Francisco Bolívar Zapata, por ejemplo, al referirse al uso e impacto de la información genómica en la salud, ha hecho notar, en el caso del diagnóstico genético, que aun cuando puedan existir leyes adecuadas quedan abiertos problemas de gran complejidad.
En el marco del coloquio Derecho y medicina: clonación humana, realizado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM en 2002, Bolívar Zapata señaló: "De forma realista, es posible prever, como han hecho notar muchos y en particular James Watson, descubridor de la estructura del ADN (ácido desoxirribonucleico), que habrá gran número de individuos que autoricen la realización de pruebas de diagnóstico sin comprender todos los escenarios que los resultados pudieran tener en su vida futura". Y concluye: "Así pues, resulta imperativo desarrollar programas de divulgación y también de educación sobre el ADN y la genómica que no sólo expliquen los aspectos fundamentales de esta disciplina, sino también dejen claro el significado particular de resultados positivos en pruebas de diagnóstico de enfermedades incurables..."
Todo lo que puede decirse acerca de la importancia de la difusión científica en el caso de la medicina genómica y el instituto recientemente creado (que inevitablemente adquiere gran responsabilidad en este terreno) resulta válido para todas las áreas del conocimiento en nuestro país. En los últimos años universidades, institutos de investigación y algunas sociedades científicas, han hecho esfuerzos muy importantes en el campo de la difusión, pero estas acciones todavía son muy limitadas. Indudablemente es más lo que hay por hacer.
En todo momento, pero en especial en una época en la que grupos conservadores o francamente oscurantistas siembran dudas sobre los beneficios de la ciencia en nuestra sociedad, debe acrecentarse el impulso a la difusión científica en las instituciones de investigación, entendiéndola como una de las contribuciones más directas de la ciencia al bienestar de los mexicanos.