Su situación jurídica será definida a más tardar el lunes
El Chapito, "rehén" del Estado, opina la defensa
Lo interroga la PGR sobre homicidios y lavado de dinero
La Procuraduría General de la República (PGR) determinará a más tardar el próximo lunes si arraiga a Archivaldo Iván Guzmán Salazar, El Chapito, o lo pone a disposición de un juez como probable responsable de delincuencia organizada, homicidio y lavado de dinero.
De acuerdo con fuentes oficiales, la dependencia cuenta con elementos suficientes para acreditarle nexos con cuatro asesinatos y tiene informes financieros de su participación en lavado de dinero en casas de cambio de Ciudad Juárez, Chihuahua, así como en actividades directas del cártel de Sinaloa, que comanda su padre, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
Sin embargo, para el abogado Jorge Bucio su cliente "es rehén del Estado, con la finalidad de que su padre se entregue", ya que las autoridades no han sido capaces de reaprehenderlo.
Archivaldo Iván permanece desde ayer en las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delinciencia Organizada (SIEDO) desde minutos antes de las seis de la mañana, y poco después de la una y media de la tarde empezó su declaración ministerial en las averiguaciones previas pendientes de desahogar, una de ellas con el número PGR/ SIEDO/UEIDCS/089/2004.
La PGR informó que las declaraciones que el acusado rinde en la SIEDO, con base en una orden ministerial, tienen que ver con su eventual participación en la comisión del delito de delincuencia organizada, es decir, que se presume que forma parte de la organización que encabeza Joaquín Guzmán Loera, y por operaciones con recursos de procedencia ilícita, conocidas como lavado de dinero, ya que según las indagatorias es probable que haya realizado movimientos financieros en el centro de cambios Coronado, de Ciudad Juárez.
Asimismo, abundó la institución, la SIEDO realizó el pasado 8 de abril diversos cateos en Ciudad Juárez, entre ellos uno en el inmueble que ocupa dicho centro de cambios, lugar que fue señalado en las investigaciones como uno de los negocios donde el acusado, junto con el resto de la organización de El Chapo, probablemente realizaban diversas transferencias de dinero procedente del narcotráfico hacia distintas ciudades del país.
Respecto al delito de homicidio, la SIEDO cuenta con dos indagatorias abiertas por la Procuraduría General de Justicia de Jalisco. En la primera se liga a Guzmán Salazar con cinco presuntos responsables de dos homicidios ocurridos el 13 de febrero de este año por una supuesta deuda de drogas, en Texas.
También es investigado por su probable vinculación con los homicidios de César Augusto Pulido Mendoza y la ciudadana canadiense Kristen Paige, ocurridos la madrugada del 23 de abril de 2004 en las afueras del bar denominado Balibar, en Zapopan, Jalisco.
Según las indagatorias, Guzmán Salazar y Alfredo Gómez Díaz, tras una discusión con Augusto Pulido Mendoza, esperaron afuera del bar a que éste saliera con su acompañente. Los siguieron a bordo de un coche BMW y les disparararon cuando viajaban en una camioneta pick-up.
Esas imputaciones fundamentan la reaprehensión de El Chapito, luego de haber sido excarcelado del penal de máxima seguridad La Palma. Antes de que terminara de salir de las instalaciones penitenciarias, alrededor de las 4:30 horas de ayer, elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) lo esperaban para trasladarlo a la SIEDO.
Pese a que la orden de que fuera dejado en libertad se tramitó desde las siete de la noche en el juzgado octavo de distrito con sede en la ciudad de México, tuvieron que pasar siete horas para que el hijo de El Chapo Guzmán saliera de la celda que ocupó los últimos siete días en el área de Clasificación y Observación del penal de máxima seguridad.
Guzmán Salazar, quien debía salir con ropa de civil, fue sacado de La Palma aún con el uniforme que portan los internos, ya que afuera de su celda fue escoltado por unos 25 miembros de la Policía Federal Preventiva (PFP) hacia el acceso principal del centro penitenciario.
Con la mirada siempre puesta en el suelo, Archivaldo Iván llegó a la aduana que se ubica a la entrada del penal, donde ya lo esperaba una camioneta de la AFI para ser trasladado a la SIEDO. Eran las 4:36 de la mañana cuando se hizo la entrega formal de El Chapito.
Mientras eso ocurría en el interior de la cárcel, afuera Jorge Bucio, defensor de Guzmán Salazar, demandaba poder ver a su cliente, pero siempre obtuvo la misma respuesta de los agentes de la PFP que resguardan la valla metálica, a 50 metros de la aduana principal. "No puede pasar".
Una de las unidades con cuatro elementos a bordo ingresó hasta la garita principal del penal, y una hora después salió solo con los agentes de la AFI; sin embargo, pasadas las 4 de la mañana, la unidad volvió a ingresar y fue cuando El Chapito, escotado por más de 20 integrantes de la PFP, fue entregado.
Durante el traslado uno de los abogados de Guzmán Salazar, identificado como Rafael Suis, fue sometido por agentes de la AFI porque supuestamente intentó obstruir la carretera con su camioneta.
Tras ser sometido, Suis fue esposado y subido a otra unidad. Según Jorge Bucio, los agentes no lo llevaron a la SIEDO, "sino que en el trayecto lo tiraron en la carretera", aunque no quedó constancia de ese hecho pese a que el convoy fue seguido por al menos una veintena de vehículos de medios de comunicación.
Ayer Guzmán Salazar declaró durante tres horas ante el Ministerio Público Federal, respondió 42 preguntas y siempre se declaró inocente de todas las imputaciones, relató su abogado.