Pide participar en la construcción de una soberanía alimentaria libre de trasnsgénicos
Demanda la UNORCA incluir el tema del campo en la agenda electoral 2006
Ampliar la imagen Representantes campesinos de 26 estados participan en la reuni�acional en la cual la UNORCA elegir� sus nuevos dirigentes FOTO Carlos Cisneros
En el segundo día de trabajo de la décima asamblea nacional de representantes y delegados de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), agricultores de 26 estados del país se pronunciaron por defender "su derecho a existir" y participar en la construcción de una soberanía alimentaria libre de semillas transgénicas y respetuosa del equilibrio ambiental.
Reunidos en la sala de armas de la Magdalena Mixhuca. más de mil 500 delegados debatieron sobre el futuro del agro nacional y la construcción de una agenda que incluya como tema prioritario el "derecho de todos los campesinos mexicanos a generar los alimentos que requiere el país, sin necesidad de recurrir a importaciones, impulsando el acceso a condiciones dignas de producción y comercialización".
Alberto Gómez Flores, dirigente saliente de la UNORCA, afirmó que el campo nacional requiere créditos dignos y condiciones competitivas para comercializar los productos, con el propósito de generar fuentes de empleo que permitan renovar la mano de obra agrícola, pues más de 50 por ciento de los 4 millones de ejidatarios y pequeños productores del país "están en edad de jubilarse".
Es "prioritario", afirmó, incluir la problemática del campo nacional en la agenda electoral de los candidatos en las elecciones federales de 2006, para "visibilizar nuestras demandas como un tema nacional que no sólo atañe a los campesinos, sino a la sociedad en su conjunto como consumidores y actores de un cambio urgente en el agro".
Tras presentar las conclusiones de las primeras mesas de trabajo, dirigentes de organizaciones campesina de Estados Unidos y Centroamérica afirmaron que la lucha por el campo en México y el mundo representa el esfuerzo más "eficaz para detener un modelo totalizador, responsable del incremento de la miseria y la violencia".
George Naylor, presidente de la Coalición Nacional de Pequeños Agricultores de Estados Unidos, afirmó que es urgente "consolidar un frente común que permita establecer los vínculos de solidaridad, intercambio y organización para defender otra forma de comprender la relación con el campo y la producción de alimentos".
Indicó que los pequeños agricultores de su país "aún carecen de una cultura solidaria que permita salvaguardar el valor de una agricultura libre de transgénicos, ya que en unos poco años se logró que 80 por ciento de la soya y 40 por ciento del maíz que se produce esté genéticamente modificado".
El principal problema que enfrentamos, añadió, es el apoyo del gobierno estadunidense a las grandes trasnacionales, que "difunden las mismas mentiras una y otra vez para asegurar que los agricultores acepten cultivar semillas transgénicas sin darse cuenta del terrible costo ecológico y cultural que esto representa". En Estados Unidos, aseguró, los pequeños productores deben cumplir primero como buenos comerciantes y no como garantes de la conservación de la tierra y la calidad de los alimentos que producen, "pues existe una cultura muy extendida sobre la necesidad de alcanzar éxito económico, de lo que depende el acceso a los créditos controlados por los banqueros, que acaban decidiendo todo".
No obstante, afirmó que existe un movimiento sólido de agricultores, ambientalistas y académicos que buscan "detener el avance del modelo neoliberal en el campo, aunque el camino aún es largo y no podrá tener éxito sin una estrecha colaboración entre campesinos de México, Estados Unidos y Canadá, a quienes el Tratado de Libre Comercio de América del Norte no ha aportado ningún beneficio".