La comunidad internacional espera una salida pacífica a la "compleja" situación
Brasil teme eventual suspensión de suministro de gas por crisis boliviana
Toledo descarta un problema similar en Perú
Caída en la producción diaria de Repsol
Ampliar la imagen Mineros bolivianos exigieron que el presidente de la Suprema Corte de Justicia asumiera la presidencia, en lugar de Carlos Mesa, para convocar de inmediato a elecciones, ayer en La Paz FOTO Ap
Brasilia, 9 de junio. La comunidad internacional manifestó este jueves su preocupación por la situación en Bolivia, mientras Brasil puso en marcha un plan de contingencia ante una eventual suspensión del suministro de gas del país andino, y la empresa española Repsol, que posee derechos sobre la más importante reserva de gas boliviano, anunció la caída de su producción en tres mil barriles diarios.
Brasil espera que Bolivia resuelva su crisis por la vía "constitucional y pacífica", pero que también tenga en cuenta "los factores económicos reales", dijo el canciller Celso Amorim.
Reiteró además la disposición de "diálogo permanente" del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva con el país vecino, con el que comparte una extensa frontera terrestre además de tener fuertes inversiones en hidrocarburos, que suman un 10 por ciento de las reservas de gas de Bolivia, las mayores en América Latina después de Venezuela.
Brasil ya aceptó el pedido del presidente renunciante Carlos Mesa, de enviar un observador a la sesión del Congreso boliviano. También Argentina y Naciones Unidas enviaron sendos representantes al país andino.
De su lado, el canciller venezolano, Alí Rodríguez, advirtió que la situación de Bolivia podría empujar hacia la "fragmentación", y reiteró que Venezuela no ha tenido injerencia en la situación boliviana, como acusó Estados Unidos en la pasada durante Asamblea General de la Organización de Estados Americanos en Florida.
Al respecto, el canciller español, Miguel Angel Moratinos, dijo que la crisis boliviana es "muy compleja", y señaló que la embajada en La Paz "ha acelerado" los preparativos para una eventual evacuación de la colonia española.
El presidente Alejandro Toledo, a su vez, descartó que pueda repetirse en Perú una crisis similar a la boliviana, al tiempo que un primer grupo de 35 peruanos desalojados de Bolivia llegó al país. Un grupo de 114 turistas israelíes llegó a su vez a la ciudad chilena de Arica, evacuados por el gobierno de Tel Aviv.
La Unión Europea solicitó por su parte a todos los implicados en la crisis boliviana que la resuelvan la situación de manera "pacífica", mientras el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el español Rodrigo Rato, consideró que la sociedad boliviana debe tomar "una decisión social y política para garantizar el desarrollo transparente y eficaz de sus recursos naturales".