Sabe que a la boxeadora asiática Myong Ok Riyu sólo podrá vencerla por nocaut
Elizabeth Sánchez intentará ganar en Corea el cetro supermosca del CMB
Pide una oportunidad mundialista para la primera campeona del orbe de México, Laura Serrano
La púgil Elizabeth Sánchez está que no cabe de alegría. Hace apenas unos días firmó el contrato para disputar un cetro mundial, el de peso supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y desde entonces no deja de entrenar, dirigida por su padre y exigente mánager, Francisco, y su hermano del mismo nombre.
Valiente, la boxeadora de esta capital no se arredra, pese a saber que a su rival, la coreana Myong Ok Riyu, como sucede entre los caballeros, sólo podrá vencerla allá en su casa por nocaut, para evitar la tentación de que los jueces fuercen una eventual decisión final en favor de la local.
Madre de dos hijos, de 1.45 metros de altura, tranquila abajo del cuadrilátero y de amplia sonrisa, Elizabeth sabe que tiene el pleito encima, para este martes 28, pero confía en que acumulará el arsenal necesario para dar una buena batalla a la coreana, "porque de que me traigo la corona a mi país, me la traigo", comenta.
Con una hoja de servicios en tres años como profesional de los enlonados de 12 pleitos, con sólo dos perdidos, la boxeadora de guardia diestra se apura a trabajar en el gimnasio Pancho Rosales para lograr mayor movilidad sobre el cuadrilátero. Practica con ahínco su gancho al hígado, pero sobre todo busca afinar el recto y el volado, "que son mis mejores armas, porque casi nunca se los esperan", dice.
Otra gran motivación es lograr la mayoría de edad en el boxeo femenil y podría convertirse en la segunda púgil mexicana en ganar un cetro del orbe del CMB, porque el primero ya lo tiene en su poder la tijuanense Jackie Nava.
A la ex campeona nacional minimosca no le preocupa disputar una corona cinco kilos arriba de su peso normal, y prefiere referirse a la realidad que le espera, de ganar el pleito: las buenas bolsas, aunque también sueña con protagonizar algún día una velada con un premio millonario.
"¡Uy, te imaginas! Sería bien padre tener una gran oportunidad como esa, porque sería muchísimo dinero para una de nosotras.
Y surge la pregunta clásica del boxeo. ¿A quién le dedicas el pleito?
-Pues a mis hijos Angélica (de dos años) y Eduardo (de 11) además de mi papá, mi hermano, mi mamá Jovita... y bueno, ponle también a Lalo, así nomás, Lalo.
Elizabeth recuerda con cariño a la primera monarca mundial de México, Laura Serrano, de quien dice: "si se quiere retirar sería muy bonito que lo hiciera peleando por un título del CMB. Ojalá se le concedieran, porque ella hizo mucho por el boxeo de nuestro país".