En 2002-04 la captación de los ricos aumentó 4.3% y la de los humildes 1.4%, según el INEGI

El ingreso de acaudalados creció al triple del de los pobres en 2 años

La información parcial expuesta por el organismo revela el deterioro de las clases medias

Según el instituto, el decil de percepciones más altas es de 34 mil pesos trimestrales por persona

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

La desigualdad en la distribución de la riqueza en México persistió entre 2002 y 2004, mientras se observó un deterioro en los ingresos de las clases medias en ese periodo, de acuerdo con un reporte divulgado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

Entre 2002 y 2004, el ingreso de la décima parte de los mexicanos más acaudalados creció 4.3 por ciento, que en la práctica triplicó la evolución que tuvieron las percepciones de 10 por ciento de los habitantes más pobres del país, que lo hizo a ritmo de 1.4 por ciento, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) correspondiente a 2004, cuyos resultados fueron divulgados ayer.

La ENIGH constituye el documento más amplio sobre el monto de los ingresos, su distribución y forma en que son gastadas por todos los hogares del país. A pesar de la relevancia del documento, el INEGI sólo divulgó un boletín con datos parciales, en el que se ocultó información relevante. El organismo aseguró en el comunicado que distribuyó a la prensa que la información completa de la encuesta y los datos comparativos con las anteriores (este ejercicio se realiza cada dos años) estaría disponible en su página electrónica, lo cual resultó falso.

Aun con la información parcial ofrecida por el INEGI, el resultado de la encuesta hace posible ver un aumento en la concentración del ingreso en los dos años anteriores, que revierte la mejoría experimentada entre 2002 y 2002.

Así, en 2004 la décima parte de los mexicanos más ricos concentraron 42.1 por ciento del ingreso nacional disponible. Esta cifra presentó un mayor grado de concentración respecto de 2002, cuando fue de 40.8 por ciento. En 2000, 10 por ciento de los hogares más ricos detentaba 43.8 por ciento del ingreso.

La información parcial puesta a disposición del público por el INEGI apunta también a un deterioro en la situación del ingreso de las clases medias.

Entre el séptimo y el noveno decil de ingreso, que corresponde a las clases medias, se encuentran los hogares que en 2004 obtenían 34.5 por ciento del ingreso total del país, cantidad menor a 35.7 por ciento de la encuesta correspondiente a 2002 y prácticamente similar a 34.3 por ciento reportado en 2000, al inicio de la actual administración federal.

En los hogares más pobres, entre el primero y el sexto decil, se distribuye sólo 23.4 por ciento del ingreso, de acuerdo con la encuesta de 2004. Se trata de un porcentaje ligeramente menor al 23.5 por ciento reportado en la ENIGH de 2002 y superior a 21.9 por ciento de la correspondiente a 2000.

La ENIGH divide el número de hogares, según el monto de su ingreso, en grupos de 10, con igual número de unidades cada uno. Estos grupos, llamados deciles, están ordenados de menor (decil uno) a mayor (decil 10) ingreso.

Según la poca información ofrecida en el comunicado del INEGI, los hogares del primer decil tienen un ingreso corriente trimestral por persona de mil 178 pesos (lo que llevado al mundo real representa una cantidad apenas suficiente para adquirir un kilogramo diario de tortilla por persona); en el otro extremo, los del décimo decil tienen un ingreso total por persona de 33 mil 559 pesos.

Este es uno de los datos cuestionados de la encuesta y que la opacidad del INEGI para informar contribuye a generar dudas sobre la veracidad del muestreo. Resulta poco creíble que en el decil más alto de ingreso el promedio sea de 33 mil 559 pesos por persona, cuando sólo en el último año, periodo que teóricamente abarca la encuesta, el magnate mexicano Carlos Slim Helú elevó su fortuna personal hasta 23 mil 800 millones de dólares, 71 por ciento más que en 2003.

Para efectos comparativos, la fortuna personal de Slim Helú equivale a 264 mil 180 millones de pesos, cantidad que representa 42.3 por ciento del ingreso corriente total en un año de los hogares existentes en el país.

Al cierre del año pasado, un conjunto de 10 mexicanos citados en la lista de hombres más ricos del mundo de la revista Forbes poseían una fortuna de 42 mil 500 millones de dólares, alrededor de 6 por ciento del valor del producto interno bruto (PIB) del país en el mismo periodo.

Para efectos de la encuesta, y como el INEGI no presenta la información completa, este grupo de mexicanos está en el mismo nivel que los hogares en los que el ingreso trimestral por persona es de 33 mil pesos.

De acuerdo con los datos parciales reportados ayer, el ingreso en los hogares más ricos es 37 veces mayor que en los más pobres.