Continúa la polémica desatada por la premiación
Amagan fotógrafos con retirar obra de la Bienal de Fotoperiodismo
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El fot�fo Rodrigo Moya comparte su j� con sus colegas Enrique Bordes Mangel y H�or Garc� al recibir el premio Espejo de Luz, en el Centro de la Imagen FOTO Carlos Cisneros
La premiación de la sexta Bienal de Fotoperiodismo se realizó el pasado jueves en un ambiente de polémica ante la inconformidad surgida en torno del premio Fotoprensa México, en el área de reportaje, con un monto económico de 50 mil pesos, otorgado a la serie Mexicaltzingo, territorio rebelde, y en específico la imagen Alma en la azotea, de Giorgio Viera.
En el certamen, Alfredo Domíngez, de La Jornada, recibió el premio Fotoprensa México en el área de fotonoticia, y Rodrigo Moya fue reconocido por su trayectoria con el galardón Espejo de Luz.
Antes de iniciarse el acto en el Centro de la Imagen, el grupo de fotógrafos en desacuerdo con la decisión del jurado que estuvo integrado por Lourdes Grobet, Blanca Ruiz y Darío López Mills -después se deslindó de la misma-, llevaba una carta de protesta para la que recolectaron firmas.
Entre los nombres que iban por adelante estaban Claudia Guadarrama, Fernando Castillo, Daniel Aguilar, Luis García Soto, Claudio Cruz y Tomás Martínez, todos ellos reconocidos por el certamen.
Al comenzar la ceremonia, Gustavo Prado, en su papel de moderador, sin anunciar nada comenzó a leer el comunicado enviado por Viera, quien radica en Guadalajara, en el que daba a conocer su decisión de no recibir el premio.
Sin embargo, dejó claro que la foto de la discordia ''no es un plagio, y mantengo que el proyecto es de mi total autoría y creación, eso no es discutible''.
Viera manifestó que ''el estímulo económico de mi premio sirva para preservar un certamen tan importante y valioso''.
Confrontación de posiciones éticas
Enrique Villaseñor, coordinador de la bienal, aseguró que la polémica tiene como origen ''la confrontación de diferentes posiciones éticas, conceptuales, filosóficas y teóricas en torno a la fotografía periodística o documental''.
Después de varias intervenciones desde el podio, los fotógrafos inconformes empezaron a inquietarse y repartir copias de las notas periodísticas que habían dado a conocer la polémica. Aunque el moderador pidió que se dejara cualquier otra intervención para el final, en seguida dio lectura al ''segundo comunicado de la noche'', en el que los inconformes hicieron pública su decisión de retirar ''de forma inmediata nuestra obra fotográfica de la Bienal de Fotoperiodismo, AC''.
Rodrigo Moya sólo leyó un fragmento de su ponencia. Señaló, en cambio, que mezclar dos órdenes de hacer fotografía es lo que ha creado este caos, y calificó la ''interrupción'' de los ''colegas'' como ''muy, muy, muy grosera'' y carente de ''consistencia para polemizar''.
En cuanto a desmontar las obras por los inconformes, Alejandro Castellanos, director del Centro de la Imagen, dijo que buscará el diálogo. Al cierre de edición ni Castellanos ni Villaseñor habían recibido algún comunicado al respecto.