''Hagan un paro de tres horas. Los gringos deben sentir que nos necesitan''

Llama Lupillo Rivera a mexicanos en EU a rebelarse ante abusos

Presentó en Las Vegas su quinto disco, El rey de las cantinas, con el que piensa consolidar su carrera

El cantante dice que es más difícil triunfar con un cóver que con un tema original

ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO

Las Vegas, Nevada, 10 de junio. El cantante Lupillo Rivera llamó a los mexicanos que trabajan en Estados Unidos a realizar un paro laboral de tres horas, ante los embates a sus derechos humanos por parte de autoridades y, concretamente, del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger. "EU necesita a los latinos y yo soy parte orgulloso de éstos. Los gringos necesitan sentir que necesitan a los mexicanos. Yo uso una camiseta que tiene la bandera estadunidense que tiene escrito Hecho por México", dijo.

El marco de la declaración fue la presentación del nuevo disco de Rivera, realizada en el Salón Le Fleur, del Hotel Wynn, inaugurado hace seis semanas, que tuvo un costo de 3 mil 700 millones de dólares, y que es propiedad del magnate Steve Wynn, en sociedad con un millonario japonés.

"La mayoría de los trabajadores mexicanos se levantan muy temprano para irse a la chinga, y si los gringos no lo quieren aceptar, pues muy su onda, pero la verdad es la verdad", agregó. Las palabras fueron seguidas de un aplauso colectivo de los invitados que llenaron el salón y que chocaron sus copas de champagne, whisky o vodka.

El cantante interpretó algunos de sus éxitos, en un recuento de una trayectoria con la que, dijo, pretende convertirse en el "quinto ídolo de la canción mexicana", para sumar su nombre a los de Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Solís y Vicente Fernández. A éste, precisó, le rendirá homenaje en su próxima producción discográfica.

Una primera tanda de interpretaciones fueron con acompañamiento de banda, donde cantó Qué tal si te compro, Despreciado, El barzón, Renunciación, y algunas de las nuevas, como Ya me habían dicho y Al mismo nivel. Luego se retiró cinco minutos. Regresó vestido de charro. El nuevo disco de Lupillo se titula El rey de las cantinas y es doble. Son 11 canciones en versión banda y de mariachi, siete de las cuales son covers y cuatro inéditos.

Sobre vestirse de charro dijo: "Me siento muy orgulloso de portarlo y les aseguró que siempre lo voy a defender con dignidad''.

Es el cuarto disco para Univisión Records. "Muchos artistas quizá me vayan a criticar porque prácticamente estoy regalando un disco al público, pero en el negocio del espectáculo hay que hacer cosas espectaculares", añadió.

Idolos como Negrete, Infante, Solís y Fernández, agregó, "llevan la bandera mexicana y la música a otras partes del mundo. Chente es el que más ha vivido como ídolo. Ellos tienen su lugar y nadie puede quitarles ese puesto".

Novedad, resistencia y consolidación

En una mesa, enfrente, estuvieron sus familiares, como su padre Pedro Rivera, iniciador de la dinastía; Jenni, Juan y Gustavo, así como su madre Rosa. Fueron pobres, pero hoy son triunfadores en la tierra del Tío Sam. "En 1992, comencé mi carrera en bares y restaurantes, de donde a veces me sacaban porque cantaba muy feo. En 1999 me dieron una oportunidad y un tema mío entró a la radio. Luego vino una etapa que yo llamo de ser novedad, que duró tres años.

"Al principio fue aparecer y sorprender. A eso siguieron otros tres años, que llamo de la resistencia, con muchos ataques de la prensa. Aguanté. Ahora estoy comenzando la fase de consolidación como artista. Con este disco creo que lo voy a lograr. Ese es mi objetivo. Cada disco ha sido mejor que el anterior". Funcionarios de Univisión le entregaron reconocimientos por sus altas ventas. Alfonso Larriva, especialista, destacó lo logrado por Lupillo hasta la fecha.

Anunció que estará el próximo 14 de junio en el homenaje a Cruz Lizárraga en su décimo aniversario luctuoso, organizado por parte de Banda El Recodo, en Mazatlán, donde cantará y compartirá escenario con Pepe Aguilar e Intocable, en el Estadio Teodoro Mariscal.

Sobre las críticas a cantar éxitos del pasado, señaló: ''Grabar una canción como esa y hacerla triunfar es un reto más grande que grabar una nueva.

"Si se escucha Despreciado con Javier Solís y mi versión surgirán las comparaciones, pero yo nunca voy a decir que le gané. La realidad es que los dos hemos tenido éxito con ese tema. Ahora canto Las llaves de mi alma, que compuso Vicente Fernández, pero, la verdad, nadie le gana. Yo sólo le metí un estilo nuevo".

La película de su vida

Vino el show case. Muchos gritos y muchos tragos. Al acabar el concierto, la familia Rivera subió a una limusina, ante las miradas de sorpresa de muchos estadunidenses y turistas de origen asiático.

Lupillo informó que se realizará una película sobre su vida, donde no suprimirá nada, pues "hay que decir la verdad, aunque duela. El público es el que manda y ya se verá qué opina de que me vista de charro. Quizá en México presente el disco El rey de las cantinas en una cantina, pero aquí, en Las Vegas se trata de irnos a las maquinitas para probar suerte".

Así fue. Unos se fueron al Mandalay, otros al Belagio, unos más al Flamingo.