El matrimonio espera completar 72 mil metros y más hasta 2006
Badia Bonilla y Mauricio López, en pos de dos cumbres himalayas
Ampliar la imagen De lograr el objetivo, la monta�a se acercar�al r�rd de ocho ascensos FOTO Mar�Luisa Severiano
Badia Bonilla y Mauricio López preparan el siguiente paso encaminado a cumplir su proyecto denominado "72 mil metros y más", y la semana entrante viajarán a Pakistán para intentar en una sola expedición netamente mexicana otras dos cumbres himalayas: el Gashebrum I y el Gashebrum II, de 8 mil 69 y 8 mil 35 metros de altura.
De conseguir el objetivo, que planean concluir el 10 de agosto, Badia se acercaría al récord mundial femenil de ocho ascensos a montañas de más de 8 mil metros, que ostenta la polaca Wanda Rutkiewics, quien falleció durante el descenso del Lohtse.
Badia y Mauricio, autodenominados Una Pareja en Ascenso, se acercarían también a encabezar la lista del orbe entre los matrimonios que más cimas han alcanzado.
Hasta ahora Badia ha alcanzado cinco ochomiles y supera con uno a Mauricio, nada menos que el Everest (8 mil 848), pues mientras ella se convertía en 2002 en la tercera mexicana en pisar el llamado Techo del Mundo, Mauricio se quedó a unos 50 metros, impedido por un congelamiento de córneas.
La preparación como pareja inició con ascensos a diversas montañas de América y fue en 2000 cuando lograron las primeras dos cumbres himalayas: el Cho Oyu (8.201) y el Shisha Pangma (8.012).
En 2003 lograron la del Makalu (8.463) y la del complicado Lhotse (8.506). Para cumplir el objetivo de 72 mil metros planean cubrir en 2006 nueve ochomiles.
"Esto es parte de mi vida, es cumplir un reto acompañada de la persona que quiero. Es saberme capaz, es un motivo para bajar a la ciudad y comenzar con retos. Me siento exitosa porque hago lo que quiero y disfruto lo que hago.
"Me siento afortunada. No tengo pretexto para no traer resultados. Tengo toda la experiencia de Mauricio, porque él tiene 20 años más que yo de montañista.
"Estoy aprovechando todos sus conocimientos, mi juventud, el hecho de que no tengo hijos y que puedo ir y venir sin una preocupación", dijo Badia, nutrióloga de 38 años, quien sin embargo afirmó que "la ilusión de la maternidad me hace trabajar bien en la montaña para regresar bien."
Durante la expedición al Makalu, Mauricio también sufrió congelamientos en los dedos de los pies, lo que se complicó con los conflictos políticos de la población nepalí, que impidieron la ayuda de un helicóptero, por lo que tuvo que bajar lesionado por sí mismo.
La pareja agradeció a las más de 10 empresas que respaldan este nuevo reto con aportes que suman casi 30 millones de pesos.