Reclaman derecho al voto 11 millones en el exterior
Migrantes: México no puede "darse el lujo de excluirnos"
Envían a legisladores propuestas que posibiliten el sufragio
Ampliar la imagen Manifestaci�e mexicanos residentes en Nueva York, el pasado 5 de abril FOTO Notimex
De Zurich a San Francisco, de París a Nueva York, los migrantes mexicanos -se calcula que son más de 11 millones, de los cuales 4 millones tienen credencial de elector- exigen a diputados y senadores reconocer su derecho a votar en los comicios presidenciales de 2006, porque consideran que con el sufragio se convertirán en gran motor de renovación política, cultural, social y económica de México.
El sufragio, estiman las comunidades mexicanas residentes en el extranjero, dará reconocimiento histórico a un derecho que se les ha negado e impulsará a las entidades de la República a legislar para que además se les dé representación política en legislaturas estatales y en los municipios, como ya sucede en Zacatecas y Michoacán. "Seremos el agente más importante para el desarrollo de nuestros lugares de origen", aseguran representantes de organizaciones de mexicanos que viven en Estados Unidos, Canadá y Europa.
El Foro de análisis de opinión sobre la modalidad del voto de los mexicanos en el extranjero, organizado por la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la 59 Legislatura federal, recibió propuestas de connacionales radicados en 24 ciudades. La mayoría coincide en la urgencia de aprobar el voto en el exterior antes del 30 de junio, fecha límite que marca la ley electoral.
En Zurich, Suiza, Carlos Ortiz, locutor mexicano de Radio Lora, se pregunta: "¿Por correo?", y él mismo responde en una carta enviada al foro: "qué importa, pero que la llave al fin abra la puerta de un México democrático para todos (de allá y de acá) sus ciudadanos".
En Chicago, Maria D'amezcua, de Enlace a Consulados Latinoamericanos, hace una serie de propuestas para lograr la confidencialidad del voto de los mexicanos en Estados Unidos. Señala que de ser necesario tendrían la ayuda de la oficina electoral de la ciudad; aún más, asegura que no habría problemas para instalar urnas en algunas de las escuelas, con el aval de las autoridades municipales de Chicago.
"La ubicación de ánforas se haría en los perímetros donde se amerite, según el número de mexicanos que habiten la zona, y con apoyo de personal enviado por el Instituto Federal Electoral (IFE). Esta tarea será de reconocimiento histórico de un derecho de antemano concedido por la Constitución", subraya, y resalta que lo importante es que los legisladores aprueben el sufragio para recuperar "esa imagen de derecho civil negada a los mexicanos de afuera".
En una ponencia firmada por 24 mexicanos, la Fundación Interamericana de Migrantes se pronuncia en "favor de cualquier modalidad" que haga viable el derecho constitucional de todos los mexicanos residentes en el exterior de votar en los comicios federales.
Igual que otras cinco organizaciones de compatriotas residentes en California y Texas, Estados Unidos, y Quebec, Canadá, sugieren que podrían instalarse buzones en los consulados mexicanos bajo la supervisión de personal del IFE, lo cual, aseguran, garantizaría la confidencialidad del voto.
La doctora Calderón Chelius recuerda en su propuesta que la mayoría de los países permiten el voto en valijas diplomáticas depositadas en embajadas y consulados, y pone como ejemplo el referendo realizado recientemente en Francia para decidir sí o no a la Constitución Europea, en el que se permitió que los franceses residentes fuera de su país se pronunciaran con dicho método.
"La idea de que los sufragios no se envíen por el servicio postal, sino en urnas especiales que se colocarían en las embajadas y un funcionario del IFE atestiguaría su fidelidad, conjuga lo mejor de varias experiencias y resuelve la resistencia de algunos sectores, como la Secretaría de Relaciones Exteriores, a involucrarse directamente", afirma.
La Coalición por los Derechos Políticos de los Mexicanos en el Extranjero (CDPME), integrada por 36 organizaciones sociales, académicos, periodistas y empresarios de 13 entidades de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, demanda al Congreso de la Unión "aprobar nuestro voto para que tengamos derecho a votar en las presidenciales de 2006".
"Los migrantes no tenemos alternativa: apoyamos el voto postal, lo único que ahora es viable, con cambios que mejoren la confianza y confidencialidad, o perdemos el sufragio y continuamos padeciendo discriminación política hasta 2012 o 2018", consideran, y recuerdan a diputados y senadores que el sufragio desplegará el capital político del pueblo migrante, que unido a su capital social traerá a México más beneficios que el Tratado de Libre Comercio y la inversión extranjera.
La CDPME acepta que 6 millones de mexicanos en el exterior quedarán fuera de los comicios de 2006 por no tener credencial de elector, pero considera irracional que los legisladores dejen sin poder votar a otros 4 millones que sí la tienen.
Estos 4 millones de mexicanos, valoran los representantes de la CDPME, constituyen un importante universo de votantes, y hacer efectivo su derecho al sufragio no son migajas. Este primer ejercicio despertará la conciencia ciudadana de la comunidad migrante y pondrá en acción su poder electoral para influir en las políticas que afecten su vida y la de sus familias.
"Igualmente, nuestro voto en 2006 obligará a partidos, gobernantes y legisladores a elaborar y poner en práctica una agenda migratoria y facilitará la llegada al Congreso de diputados migrantes por la vía de representación proporcional.
"Por ello, México no puede darse el lujo de continuar excluyéndonos. El país nos necesita para legitimar la democracia y mantener la gobernabilidad política. Con nuestro voto, modernizará su sistema electoral e instituciones de gobierno, y sin éste, continuará en el atraso político y perderá la autoridad moral en la defensa de nuestros derechos humanos y laborales", advierten en el documento entregado a la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la 59 Legislatura.
El embajador Leonardo French Iduarte, ex director general del Programa para las Comunidades Mexicanas en el Exterior, recordó a los diputados que el voto desde el extranjero ya lo practican cerca de 70 países, la mayoría por la vía postal y sin mayores sobresaltos.