Usted está aquí: domingo 12 de junio de 2005 Política LA VIDA (BREVE) EN SAN LAZARO

LA VIDA (BREVE) EN SAN LAZARO

José Agustín Ortiz Pinchetti

Adolfo y la transición

IMPRESIONANTE LA MUERTE de Adolfo Aguilar Zinser. Para sus amigos, un episodio de pesadilla. Para quienes manejan las instituciones, una oportunidad de exhibir su propia mediocridad. Para la nación, la pérdida de un patriota que, debido a la escasez de esta especie, resulta trágica. Debemos ver su muerte en el contexto de la transición política, que fue un escenario histórico.

EL FENOMENO DEL cambio dividió a la clase política. La mayoría, en todos los partidos, hubiese preferido que el PRI siguiera gobernando y que la oposición siguiera resistiendo. Pero hubo un sector intransigente, al que perteneció Adolfo, que incluía a fuertes grupos de todos los partidos, inclusive del PRI, cuyos principales gestores eran los clubes de ciudadanos que luchaban por una democracia sin adjetivos.

ELENA PONIATOWSKA DICE que Aguilar Zinser tenía algo de pájaro y de tigre. A mí me recordaba a un zorro. No le gustaba el apodo de El zorro, aunque por su habilidad se lo habría ganado. Durante muchos años, y hasta el triunfo de Fox, actuó en los grupos de voluntarios, pero su trabajo tenía la calidad profesional más elevada.

EL CONSIDERABA QUE la defensa de México era parte de la lucha por la democracia. La recuperación del sentimiento de nación era condición para nuestra recuperación moral, económica y política, pero era un patriota sensato. Estudió en Estados Unidos y conocía bien la cultura política de ese gran país, de ahí que pudiera negociar con ellos con éxito y defender los intereses de su país con energía, sin romper con sus interlocutores. La prueba está en que sus contrapartes fueron más generosos con él al reconocer sus méritos, más que muchos de sus compatriotas encaramados en el poder.

PORFIRIO MUÑOZ LEDO advierte que sobre Aguilar Zinser casi todo está por decirse. Sus aportaciones a la vida pública son singulares y numerosas. Inmensa su potencialidad destruida por el hachazo de un accidente, de ahí el estupor y la rabia su muerte que produce.

ME PREGUNTO ¿qué cambios logramos después de 20 años de lucha por la democracia y la defensa del interés de México? Si nos atenemos a la escala donde se mueve la elite, pocos e insatisfactorios. Hemos sabido de la liberación de Raúl Salinas. Su hermano, sus cómplices, sus nuevos aliados en el gobierno federal y en el PAN ejercen una influencia decisiva en la vida pública. De ahí la parálisis en las reformas y la garantía de la impunidad igual o peor que la de los últimos años del viejo sistema.

PERO EN OTRO ámbito las cosas son distintas: hoy en periódicos, radio y televisión se puede decir todo lo que se callaba antes. Aguilar utilizó la pluma restaurando la tradición liberal interrumpida con la muerte de Daniel Cosío Villegas. La transición mexicana aún no es evidente en la superestructura del Estado, pero la valentía y creatividad de Aguilar y de muchos otros han ido moviendo la conciencia colectiva.

HA SIDO UNA honra conocer y trabajar con Aguilar Zinser. Parafraseando al secretario general de la ONU, podría escribir: "un hombre que sirvió a su país con imaginación, ingenio y sentido del humor en un tiempo crucial en que el viejo régimen agoniza y el nuevo no acaba de emerger a plenitud".

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