Reservas: fantasía y realidad
Hay un cambio en el principal ejecutivo de la SEC estadunidense (Securities Exchange Commission, equivalente aproximado de nuestra Comisión Nacional de Valores). Habrá que observar si hay cambios, pues el funcionario saliente se hizo famoso a partir del manejo del escándalo de la gasera-eléctrica Enron, que fue considerado "demasiado riguroso" por algunos empresarios. Otra medida de esta autoridad fue el establecimiento de criterios más serios para la definición de las reservas probadas de petróleo y gas natural. Es más, las reservas probadas son, conforme a esas normas, las únicas que se aceptan como parte de los activos de las empresas petroleras. Sólo sobre esa base pueden emitir bonos o acciones, o respaldar créditos.
Estas medidas de la SEC fueron la respuesta a una amplia pérdida de confianza por parte de numerosos inversionistas. En el caso del petróleo, hubo versiones exageradamente optimistas sobre las reservas "probadas" en el mar Caspio y en las aguas profundas de varios países. En el caso del Caspio, las afirmaciones sobre reservas de 200 mil millones de barriles fueron emitidas incluso por dependencias oficiales estadunidenses. Y ahora, después de 10 años, se habla de reservas "probadas" que, según quien lo diga, de 17 mil millones a 33 mil millones de barriles, ¡bajan a casi la mitad, o suben a casi el doble! Así de "probadas" estarán, con semejante margen de error. Lo único seguro es que la gran mayoría de las anteriores supuestas reservas no eran reales.
Más aún. Supuestamente el petróleo del Caspio era la segunda fuente mundial del hidrocarburo. Ahora que se inauguró el oleoducto que va de Azerbaiyán, en el Caspio, a Ceyhan, en el Mediterráneo, en Turquía, podemos ver la raquítica producción del primer país, que "sólo" tenía dos oleoductos anteriores, uno a Novorossisk, Rusia, y el otro a Supsa, Georgia, ambos puertos en el mar Negro. El año pasado, ese país produjo poco menos de 300 mil barriles diarios, menos de 10 por ciento de la producción mexicana. Se calcula que el nuevo oleoducto estará lleno para fin de año, y que sólo entonces podrá empezar la exportación.
En el yacimiento "supergigante" de Kashagán, descubierto en 1979 en la parte del Caspio que pertenece a Kazajstán, es la hora que no sale el primer barril de petróleo. Ahora se anuncia ese primer barril para 2008, casi 30 años después del descubrimiento.
Sí hay petróleo en el Caspio, y en aguas profundas frente a países de Africa, y en otras partes del planeta. Pero fueron de tal manera infladas las reservas que la gente enterada ya no les creía nada. Y no hablamos sólo de gobiernos que tranquilamente duplicaron, o poco más o poco menos, sus reservas petroleras, sin mediar nuevos descubrimientos importantes. También empresas privadas han tenido que ir rebajando sus reservas "probadas", en algunos casos varias veces.
La reacción no sólo fue de la SEC. Instituciones financieras y de crédito impusieron auditorías en diferentes niveles a empresas, públicas o privadas, que recurrían a créditos u otros tipos de financiamiento.
En el caso de México, las auditorías, de diversos orígenes, han sido la principal causa de que las reservas probadas "oficiales" hayan pasado de 48 años de la producción del año respectivo en 1991, a 10 años en 2004. Estas reservas son al pasado primero de enero.
En buena parte del mundo no ha habido esas auditorías, y las reservas probadas oficiales quedan, en varios casos, como "sospechosas" debido a que hubo hace años movimientos bruscos hacia arriba sin nuevos descubrimientos importantes. Pero se siguen publicando como probadas. Este cuadro está contribuyendo a la presente temporada de precios altos del petróleo y del gas natural en América del Norte.
El otro elemento básico, con efectos de largo plazo, es el hecho de que la capacidad de producción está muy cerca del límite. Y la creciente demanda, más la producción decreciente en la mayor parte de los países petroleros, ha absorbido lo poco que se ha podido aumentar la producción en algunos países. En América del Norte, la producción declina sin alternativas a la vista durante unos años.
Los aumentos recientes fueron atribuidos a la llegada de la temporada de huracanes al Golfo de México. Puede haber esas u otras causas de corto plazo, que en años anteriores no provocaban efectos tan importantes como el regreso del precio de los crudos de referencia al rango de los 55 dólares por barril. Pero, claro, la Ley de Ingresos sigue con la "verdad" de los tecnócratas de 23 dólares por barril para la mezcla mexicana de exportación. Y, conforme a su ideología, la enorme diferencia es retirada de cualquier inversión productiva o social, a pesar de las protestas de instituciones de educación, empresarios, trabajadores, campesinos y demás afectados.