Fracasa reunión entre gobierno y líderes vecinales y gremiales para superar crisis

El nuevo presidente de Bolivia logra una frágil tregua para poner fin a protestas

Tras 25 días de bloqueos, lentamente se normalizan las actividades productivas

AFP, DPA Y REUTERS

La Paz, 11 de junio. Una frágil tregua se abrió pasó hoy en Bolivia para permitir el fin de los bloqueos y las protestas, lo que evitó el colapso de La Paz, pero con la advertencia de las juntas vecinales de El Alto de reanudar el paro cívico y los cierres el lunes, luego de que este día fracasó una reunión entre sus líderes y un delegado del nuevo presidente, Eduardo Rodríguez.

La tregua, concedida por la mayoría de las entidades sociales en todo el país al presidente Rodríguez, dio espacio el sábado a una lenta normalización de las actividades productivas, tras el agobio de 25 días de escasez de alimentos y de suministro de gas, lo que encareció el precio de los productos de primera necesidad.

Una vital reunión para superar la crisis de Bolivia se frustró este sábado entre un representante de Rodríguez y las entidades vecinales y gremiales de El Alto, por lo que sus líderes ratificaron el paro cívico y los bloqueos a partir del lunes, en reclamo de la nacionalización e industrialización de los hidrocarburos, informó Roque Romero, dirigente de la Central Obrera Regional.

Aunque el encuentro fue aplazado para este domingo, Romero dijo previamente que no habían obtenido "ninguna respuesta" a la solicitud para que el enviado de Rodríguez, Iván Avilés, se trasladara a El Alto para iniciar el diálogo con el gobierno. Entonces, las federaciones gremiales de La Paz y El Alto resolvieron "tomar las calles el martes con la consigna de cerrar el Parlamento".

El fracaso inicial de la reunión es el primer revés para el gobierno de transición de Rodríguez, de 49 años, quien asumió el jueves y convocó aún sin fecha a elecciones generales, tras declinar los líderes del Congreso, Hormando Vaca Díez y Jorge Cossío, a suceder al ex mandatario Carlos Mesa, quien renunció el pasado lunes.

En el contexto de una tregua de 48 horas para este fin de semana de las organizaciones locales, vecinos de La Paz y El Alto se agolparon este día en los centros de abastecimiento formando largas colas, aunque no se registraron incidentes mayores, mientras también se formaron filas de automovilistas en las gasolinerías.

Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia dijo que el suministro se reanudó a raíz de un acuerdo alcanzado la noche del viernes con los vecinos de El Alto, que levantaron los piquetes para que pudieran pasar los camiones desde la planta de envasado de Sekata, ubicada en esa ciudad, que estaba bloqueada por los manifestantes.

Asimismo comenzó a reanudarse la circulación del transporte público y empezaron a llegar alimentos a los mercados. Los operadores aéreos levantaron una huelga de 24 horas, mientras llegaban a su fin las protestas en las provincias de Cochabamba, Potosí, Oruro y Santa Cruz.

Pequeño paso, la condonación de la deuda: Evo Morales

En tanto, el líder cocalero Evo Morales calificó de "pequeño paso" la decisión del Grupo de los Ocho (G8) de condonar 100 por ciento de la deuda de Bolivia y otras 17 naciones pobres, aunque afirmó que su país no es un deudor sino acreedor de las economías más ricas del mundo.

Ante Radio Caracol, de Colombia, señaló que Bolivia destina cada año 30 por ciento de su presupuesto a pagar el servicio de la deuda externa. Sin embargo, dijo, varios países del G8 tienen una deuda histórica con su país, debido al saqueo de que fue objeto durante la Colonia y la explotación de sus recursos naturales.

El líder indígena y del opositor Movimiento al Socialismo añadió que la deuda externa es una de las causas de la crisis social de Bolivia. "Si en Bolivia hay confrontación cultural, ideológica, programática, económica y social es porque lamentablemente las políticas implementadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional nos han llevado a este desastre", subrayó.

Morales agregó que "la lucha del pueblo boliviano continuará en busca de las transformaciones y de la democracia", y anotó que ello implica la "nacionalización de los recursos naturales". Pero, observó, "la globalización es un instrumento de recolonización del imperio que permite el saqueo permanente de los recursos naturales y eso debe terminar".

Mientras tanto, Brasil dijo estar en disposición de colaborar con las nuevas autoridades bolivianas. Pero, advirtió, la situación "aún es grave", y mientras persista la inestabilidad en el país andino "ni el Estado ni las empresas brasileñas" invertirán recursos allí.

El presidente chileno, Ricardo Lagos, admitió que será difícil avanzar en un diálogo sobre la salida al mar para Bolivia con un gobierno de transición como el de Eduardo Rodríguez. Aseveró que por ahora la crisis boliviana "afecta" a la región.