Afirma la Amarc que disposiciones legales las ponen al borde de la asfixia económica

Garantizar su viabilidad financiera, el gran desafío de 12 radios comunitarias

ALONSO URRUTIA

Luego de tres años de jaloneos y negociaciones, cancelaciones de operación y mesas de diálogo frustradas, la mayoría de las 13 radiodifusoras comunitarias que solicitaron su legalización -sólo queda una en proceso- ya cuentan con permisos y en breve entrarán en funcionamiento.

"Unicamente es el primer paso, ahora hay que enfrentar el reto de garantizar su viabilidad financiera y técnica en condiciones de inequidad con respecto a las concesionarias", advierte la representante en México de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (Amarc), Aleida Calleja.

Para el director de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación, Héctor Villarreal, el proceso que llevó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a otorgar dichos permisos es muestra de una nueva concepción democrática, al reconocerse el derecho de los ciudadanos a acceder a los medios electrónicos. Sin embargo, es claro que ahora se necesita crear políticas públicas que permitan dar sustentabilidad a esas radiodifusoras, que tienen impacto social, sin que ello implique poner en riesgo el conjunto del espectro radioeléctrico ni desvirtuar el carácter social de las emisoras.

Después de un tortuoso proceso de negociaciones, el gobierno federal entregó 12 permisos a radios comunitarias para su operación en diversos estados del país. La discusión entre las partes no estuvo exenta de momentos ríspidos, del involucramiento del Ejército en el cierre de operaciones de algunas y de que el debate tuvo que ser llevado a instancias internacionales para denunciar lo que para quienes promovían ese esquema de comunicación era una restricción a la libertad de expresión.

En diciembre pasado comenzaron a otorgarse los permisos. A juicio de Villarreal, hay una tendencia internacional a crear nuevos modelos de comunicación, a la que el gobierno mexicano no puede ser ajena, lo cual no supone que no se combatan otros esquemas ilegales identificados, como la piratería.

La viabilidad financiera de las radios comunitarias

Ahora que ya se han entregado los permisos, el cumplimiento de los requisitos técnicos, los condicionamientos y las limitaciones a los esquemas de financiamiento se convierten en los principales desafíos para las nuevas emisoras. "Es muy complicado, porque las condiciones de inequidad nos confronta con el riesgo de asfixia financiera, pues por un lado tenemos todas las obligaciones que tienen el resto de las emisoras comerciales -en los ámbitos técnico y administrativo-, pero al mismo tiempo nos imponen limitantes para financiarlas", apunta Calleja.

De entrada, agrega, para el primer año está garantizada su operación y para los subsecuentes se encontrarán fórmulas para sobrevivir, pero ello no permitirá un horizonte de crecimiento y profesionalización. Si para obtener los recursos de operación para este año se necesita realizar 30 fiestas, 10 corridas de toros, una subasta de obras entregadas por artistas y donaciones de la audiencia, la pregunta, planeta Calleja, es "si te quedas con ese plan inicial, ¿cómo profesionalizar y dar calidad en el servicio? Para eso hay que lograr un techo financiero mayor, que asegure una permanencia digna en el largo plazo".

Lo cierto es que en los meses de discusión no se abordaron esquemas de financiamiento para esas radios, y por lo demás aún queda la confusión sobre la posibilidad de que se pueda utilizar el esquema de patrocinios como parte del financiamiento de éstas.

Villarreal admite que bajo el esquema legal de permiso se complica la viabilidad financiera para las estaciones comunitarias, debido a que está prohibida la comercialización de espacios como fórmula para el financiamiento de su operación.

-¿Hay manera de flexibilizar los requisitos técnicos y financieros?

-Opino que no es flexibilizando requisitos como se puede resolver. Debe haber mínima seguridad de que el espectro radioeléctrico esté debidamente administrado. Creo que se podrían buscar mecanismos para que, sin convertir a estas emisoras en medios subsidiados por el gobierno ni por instituciones privadas, se establezcan mecanismos para su financiamiento.

"Hay instituciones cuyas políticas públicas están ligadas con la función social de las radiodifusoras: desarrollo social, política cultural, migración. Podría aprovecharse para apoyarlas, sin hacerse cargo de su mantenimiento, porque en ese esquema, además de que no hay recursos, inclusive estaríamos pervirtiendo el modelo de comunicación ciudadana."

La perspectiva de la Amarc coincide en la necesidad de diversificar los esquemas de financiamiento, pero reclama también un trato diferenciado. "Tenemos todas las obligaciones económicas, técnicas y administrativas de los concesionarios, pero sin los mismos derechos para financiarnos. Con ello, en los hechos, se condena a los más pobres a sobrevivir con menos recursos."

Calleja advierte que la figura de patrocinio -que podría utilizarse como causal de revocación de permiso- no debería cancelarse a las radios comunitarias, porque es claro que su uso no implica competencia desleal para los concesionarios. "Nuestro mercado no es el suyo. Ninguna radio comunitaria estaría interesada en anunciar a trasnacionales, empresas tabacaleras o de alcohol, pero hay otras empresas sociales que sí podrían apoyar a las radios. Por ejemplo, una empresa social productora de amaranto que prevé aportar recursos a Radio Calenda, en Oaxaca."

Para la representante de la Amarc, no pueden mantenerse las mismas exigencias financieras y de inversión a una radio permisionada de una institución pública que a una radio comunitaria que sólo atiende a poblaciones marginadas, "porque no somos iguales. Ese es el nuevo debate que tiene que ver con la viabilidad de las estaciones".