Gobiernos anteriores confundieron el Caribe con Cuba y por eso se fracasó en la OEA, dice

Derbez: México debe definir qué cederá por un acuerdo migratorio

CIRO PEREZ SILVA

No es posible pensar en un acuerdo migratorio con Estados Unidos en tanto no exista en México un pacto "sobre lo que estamos dispuestos a negociar con ellos" a cambio de dicho convenio, advirtió el canciller Luis Ernesto Derbez al comparecer ante senadores y diputados.

"No podemos continuar exigiendo a nuestro vecino que resuelva el asunto migratorio cuando en nuestro país no hemos sido capaces de construir una agenda común sobre el tema", dijo poco antes de referirse a los esquemas de cooperación que deben prevalecer entre los países para garantizar la seguridad en las fronteras como tema a discutir para un eventual acuerdo migratorio.

"De modo que los acuerdos (migratorios) tendrán que reconocer esta nueva visión de que la seguridad es parte de la negociación que tendremos que llevar a cabo", particularmente luego de los atentados del 11-S en Estados Unidos.

En una comparecencia en la que fue duramente cuestionado por la senadora priísta Silvia Hernández, quien afirmó que en materia de política exterior el gobierno foxista "está reprobado", el funcionario justificó el fracaso de su candidatura a la Organización de Estados Americanos (OEA) al señalar que esto se debió al nulo apoyo de los países caribeños, de cuya actitud son responsables las administraciones priístas.

"Confundir el Caribe con Cuba ha sido el error de administraciones anteriores durante años. Pensar que una política caribeña es estar entregado a una sola relación con una sola nación ha sido verdaderamente el problema", aseveró el canciller a pregunta expresa de la senadora Hernández.

Planteó además que la falta de embajador en Cuba "no es un problema en sí, puesto que nadie quiere usar nuestra embajada", al advertir que tiene "registro" de numerosas visitas de legisladores y vacacionistas que "no se acercan" a la representación diplomática de México en la isla.

Luis Ernesto Derbez llegó a la Cámara de Senadores "con el conocimiento de que en las últimas semanas se ha afirmado, que la política exterior de la administración del presidente Fox ha sido errática, sin rumbo ni estrategia. Nada más fuera de la verdad". Sostenerlo así es tener "una valoración limitada y parcial de la realidad", acusó.

En la primera intervención de los senadores, el priísta Sadot Sánchez Carreño lamentó la falta de liderazgo de México en Latinoamérica, evidenciado en la derrota del canciller durante la elección del nuevo secretario de la OEA, por lo que la política hacia esta región "debe revisarse".

Derbez respondió que en el último tramo de la administración foxista la política exterior mexicana deberá concentrarse en Centroamérica y el Caribe.

Intervino luego un obsequioso Fernando Guzmán, diputado panista que con la intención de agradar al canciller aseguró que "hay una enorme oportunidad, a pesar de la resistencia de nuestros vecinos" de Estados Unidos, "para el acuerdo migratorio", no obstante que el propio Derbez había advertido minutos antes que no es posible negociar este tema con aquel país si antes los mexicanos no definen "lo que estamos dispuestos a negociar".

Tocó el turno a la priísta Silvia Hernández, quien empezó por manifestar su desacuerdo con Derbez en la defensa que éste hizo de la política exterior mexicana: "En el fondo es muy mala", sintetizó la senadora, quien agregó que no se trata de una valoración personal, sino que "basta leer los análisis académicos, los análisis políticos, y no hay una buena calificación para la política exterior de la administración" foxista.

Al igual que Sánchez Carreño, destacó que el fracaso en la OEA fue una aventura en la cual "los países de la región no nos dieron su confianza", y conminó al canciller a reconocer que, a pesar de su defensa, "hay un problema" para utilizar los próximos 18 meses "y hacer un control de daños" y "no seguir dando tumbos".

Lo interrogó además sobre los desencuentros con Cuba y la falta de un embajador en la isla. Los comentarios irritaron al canciller y lo llevaron a dar una respuesta que los legisladores calificaron de "incoherente", al condenar que en "sus reiteradas visitas a Cuba, de las cuales tenemos registro", ni los legisladores ni los turistas visitan la embajada de México en la isla.

"Que yo sepa, gran cantidad de turistas mexicanos van a la isla y pasan sus vacaciones allá. Que yo sepa, también gran cantidad de legisladores, muchos de los cuales, por cierto, no se acercan a la embajada, van y tienen relación y establecen contactos, tanto a niveles de sus colegas como del gobierno de Cuba.

"Y repito: curiosamente no se acercan a la embajada. Esta ha sido una preocupación porque tenemos registro, sabemos que van, pero no hay esta relación... De modo que no me parece que el asunto de (la falta de) embajador sea un problema en sí, puesto que nadie quiere usar nuestra embajada."

Entre sorprendida y preocupada, Silvia Hernández le reiteró a Derbez su "aprecio personal", pero manifestó su desacuerdo con la respuesta del canciller.

"Desde luego, no me parece que una embajada se abra para que la visiten diputados y senadores. El hecho que no la visiten no es elemento suficiente para que no se abra la embajada", dijo la senadora, para luego explicar a Derbez, a manera de colofón, que, entre otras, las representaciones diplomáticas y los embajadores proporcionan información al gobierno, "con la que se puede hacer política exterior".