Haber denunciado irregularidades, el motivo, dicen

Despojan de derechos sindicales a mineros, por "ser perredistas"

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Trabajadores de Sicartsa y de la empresa privada Mittal Steel fueron sancionados por el sindicato minero, el cual los destituyó de sus cargos y les retiró sus derechos sindicales "por ser perredistas" y militar en organizaciones políticas afines a dicho partido, así como por haberse atrevido a denunciar irregularidades laborales en las compañías en que están contratados.

César Reyes Carvajal e Inocencio Alcocer Solares, segundo vocal del Consejo de Vigilancia y Justicia y secretario de Seguridad y Previsión Social de la sección 271 del Sindicato de Trabajadores Mineros, respectivamente, fueron sometidos a juicio por el consejo político y éste determinó suspenderle sus derechos por militar en el partido de oposición y por haber denunciado problemas laborales.

En entrevista con La Jornada, los mineros dijeron temer que además de la acción en el terreno sindical y debido a la lucha que han dado al interior de las empresas, se pretenda despedirlos luego de 13 y 14 años de servicio.

Reyes Carbajal plantea que detrás de la suspensión de sus derechos sindicales se encuentra el hecho de haber denunciado una serie de arbitrariedades, injusticias y abusos laborales en esta sección "donde Mario García Ortiz, delegado del comité ejecutivo nacional, y Sergio Núñez Díaz, secretario general de la sección, han tolerado estas irregularidades en beneficio de la empresa".

Esto es, explicó, porque han firmado convenios que se contraponen al contrato colectivo de trabajo y violan los derechos escalafonarios, como la contratación de vacantes "arreglada" con la empresa para tener sólo personal conveniente e inclusive parientes de jefes y del personal administrativo. Otra irregularidad es que también se dieron asignaciones de funciones altas con salarios bajos, con la finalidad de dañar las percepciones de los trabajadores.

Las inconformidades por violaciones laborales son varias, los trabajadores empezaron a denunciarlas, pero lejos de tomar cartas en el asunto, se empezó a generar un ambiente de represión contra estos representantes sindicales, les intentaron armar un pleito a golpes pero no les funcionó, y entonces a César Reyes Carvajal lo increpan por haber participado en un acto perredista, le inventan declaraciones que no hizo y lo someten a juicio del consejo nacional y lo destituyen de su cargo.

En el caso de Inocencio Alcocer, según relató, lo citan y le piden que diga mentiras para "hundir" a César. Le dicen que declare que los conflictos en la sección 271 se debían a que "un partido se estaba metiendo en la vida interna del sindicato", pero como se negó a hacerlo determinaron destituirlo.

El siguiente paso, según señala Alcocer Solares, es que la empresa invente cualquier irregularidad para correrlos, pero en ese caso recurrirán a los tribunales correspondientes.

Ambos mineros denunciaron que hay un ambiente de intimidación contra los trabajadores que se atrevan a alzar la voz, y aseguraron que la situación que padecen se debe en el fondo al Proyecto bandera que está en puerta, por medio del cual se pondrá el puerto de Lázaro Cárdenas al servicio de las grandes empresas trasnacionales, por lo que se busca tener un sindicalismo "blanco", "fantasma" y totalmente favorable a las empresas en la región, a pesar de que éstas violen los derechos laborales y humanos de los trabajadores.