La práctica, central en la formación de los alumnos
Cumple 30 años la Escuela Activa de Fotografía
El profesional se debe involucrar con la gente: Machado
Hace 30 años, el estudio de la fotografía en México era prácticamente inexistente, la información era escasa y de difícil acceso; un pequeño grupo de fotógrafos, bajo la dirección de Ernesto Machado Gallardo, decidieron crear la Escuela Activa de Fotografía (EAF), un centro de aprendizaje sobre ese tema, con las herramientas y conocimientos suficientes a través de un programa que a lo largo de estas tres décads ha evolucionado con el afán de mantenerse vigente.
"La escuela surge porque hacía falta un lugar en donde se estudiara y discutiera la fotografía", comenta Ernesto Machado, actual director de la EAF. "No es fábrica de artistas ni pretende serlo, sería demasiada arrogancia. El arte lo hacen los artistas, no importa el medio. Hay alumnos que tienen ese talento y lo desarrollaron aquí, pero en realidad no fue culpa de nosotros. Simplemente pasaron, y yo dije qué maravilla".
La EAF abrió sus puertas en 1975 y por sus pasillos ha pasado una gran cantidad de alumnos que actualmente se dedican a la fotografía publicitaria, editorial o periodística, entre otras. Constantemente la escuela es asesorada por pedagogos de la Universidad Nacional Autónoma de México y en su sistema educativo se brinda una buena parte a la práctica, para acercar lo más posible al alumnado al ejercicio profesional del quehacer fotográfico.
_¿Por qué cada día hay más gente que quiere estudiar fotografía?
-Hay dos cosas fundamentales: una es la crisis del país y uno busca una carrera aparentemente fácil y rápida que te dé de comer, es lo que todo el mundo piensa. Por otro lado, muchos fotógrafos que no consiguen trabajo se les hace fácil enseñar y abren una escuela, para salir de la bronca económica. Sin embargo, la fotografía es un proceso que se debe respetar, y no es tan fácil aprenderla.
-Ante la crisis que se vive en nuestro país, ¿qué tan costoso resulta estudiar en la EAF?
-Ese es el pan de todos los días. Afortunadamente aquí en la escuela hay de todas las clases sociales. No es barato, pero aquí tratamos de ofrecerles laboratorios, químicos y parte del papel, y entonces hacemos que gasten lo menos posible.
"En este país, muchos alumnos tienen que agarrar de todo, una boda o una foto publicitaria. Es un mito que un artista viva de la fotografía, y el que lo hacía ya se murió, que era Manuel Alvarez Bravo. En estos días es muy difícil vivir de la fotografía de autor."
-Ante este panorama, ¿qué tan prometedor resulta el campo de trabajo para un egresado de la EAF?
-Creo que hay un gran campo de trabajo, si es bueno y tiene la convicción de que esa es su vida y se involucra. Todos los que han actuado de esa manera les ha ido bien. El trabajo habla por ti, en la fotografía se muestra lo bueno y lo malo de cada fotógrafo. Veo cientos de imágenes a la semana y así se puede descubrir la personalidad de cada uno.
"Aquí aprenden que primero hay que manejar bien y rápido la cámara. Comienzan haciendo cosas sencillas y una vez que dominan la cámara se tienen que involucrar, metérsele a la gente, nada a escondidas. En las prácticas llevamos al alumno a enfrentar el quehacer fotográfico acercándolo lo más posible a la realidad, trabajan con el equipo necesario y los maestros. Les damos las bases teóricas y prácticas para que mañana el alumno tenga los conocimientos. Creo que cuando un estudiante cree en la fotografía y en su trabajo lo llevan a donde él quiere y nosotros sólo le damos empujones.
"A diferencia de tantas instituciones que se dedican a lo mismo, la EAF ofrece la experiencia de los maestros, quienes se actualizan constantemente. Sin embargo hay que estar en todo, poniendo termómetros en todos lados; no podemos perder de vista a ningún maestro ni alumno. Tienes que estar todo el tiempo encima, porque al alumno hay que pedirle más imaginación en sus fotos; decirle que está técnicamente muy bien pero que se siente a pensar más la imagen... si está muy fría. O que no vomite las cosas, que las piense, que no sea tan obvio, que busque otros ángulos... También invito al maestro a que imagine algo diferente, porque el alumno no tiene la experiencia, viene a adquirirla aquí."
Tras 30 años, la EAF está consciente de que debe "crecer académicamente y modificar la infraestructura a digital. Pero en la escuela se va a dejar de impartir foto análoga hasta que se deje de fabricar el papel. No tengo previsto hacerlo, ni a corto ni a mediano plazo. Actualmente nos está llevando el mercado, si por mí fuera no integraba la fotografía digital, pero como escuela tengo que darle la importancia, no que se merece, sino que tiene la herramienta digital".
La Escuela Activa de Fotografía está en Presidente Carranza 138, colonia Villa Coyoacán. Informes sobre cursos y talleres al teléfono 5659 7261, en el correo electrónico: [email protected] y en el sitio web www.eaf.edu.mx.
Alma Valadés