La estrategia Salinas
Cuando se anunció por primera vez, parecía imposible. Antes de cumplir un año el llamado gobierno del cambio, se decía que Raúl Salinas de Gortari sería liberado en este sexenio, y se hablaba de supuestos contactos entre el gobierno de Vicente Fox y Carlos Salinas. No era creíble, pues Vicente Fox se había distinguido como un panista antisalinista, que ganó incluso el apoyo de sectores democráticos e izquierda.
Fue hasta la visita del entonces canciller Jorge Castañeda a Dublín cuando se materializó lo imposible. Y es que nadie lo creía, porque Vicente Fox Quesada fue víctima del salinismo al ser despojado de su triunfo electoral en Guanajuato. Así lo escribió Fox en el relato de su caminar hacia Los Pinos, y en la campaña misma reiteró una y otra vez su rechazo al salinismo. Culpó a Carlos Salinas de haber llegado al poder por medio de un fraude electoral y lo responsabilizó del fraude electoral en Guanajuato en 1991. Se retiró de la política mientras Carlos Salinas permanecía en la Presidencia del país. En su campaña por la Presidencia, Vicente Fox dijo: "Voy a poner a Carlos Salinas en manos de la justicia", y en una de sus frases alegóricas llegó a decir: "Con Salinillas ni al baño".
Para desgracia de todos, incluyendo a Vicente Fox, el gobierno del cambio terminó abriéndole la puerta a Carlos Salinas. Le permitió regresar al país, lo dejó hacer política soterradamente, lo alentó como operador para la aprobación de las llamadas reformas estructurales, lo dejó articular conspiraciones, lo respaldó en su andanada contra el Gobierno del Distrito Federal, y le prometió sacar a su hermano de la cárcel. El gobierno que prometió poner a Carlos Salinas en manos de la justicia sacó de la cárcel a Raúl Salinas.
Los resortes del poder se han movilizado para trabajar la salida de Raúl Salinas de prisión y disminuir el costo político para el régimen. Empezaron a anunciar con anticipación su posible salida de prisión, fueron preparando a la opinión pública, y han tratado de construir una aureola de inocencia, y hasta de victimización. Resulta ahora que es inocente, y que simplemente pues se equivocó y cometió errores. Pero como sucede en estos casos, una nube de desinformación deja enterradas las preguntas más importantes: ¿qué pasó con todos los delitos asociados a la construcción, al amparo del poder, de una aberrante fortuna de más de 2 mil 500 millones de pesos? Y, sobre todo, ¿entonces quién mató a José Francisco Ruiz Massieu? El caso de los Salinas sigue siendo una gran burla para todos los mexicanos.
Fue un procurador del PAN el que realizó una investigación grotesca con cráneos desenterrados, videntes y otras supercherías, tal vez para enredar más las cosas e impedir llegar a la verdad. ¿Cuánto costó esa investigación, todos esos viajes a Suiza, a Francia, el pago a los testigos protegidos, los millones de copias de los expedientes, los sobornos, etcétera? No lo sabemos aún.
Lo que sí sabemos es que Carlos Salinas sigue teniendo un gran poder político en México, que el enriquecimiento inexplicable de la familia Salinas sigue sin ser sancionado, y que el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu sigue impune. Pero, sobre todo, lo que sí sabemos es que no ha habido ningún cambio en este país.