Las naciones del sur adeudan 2.5 trillones de dólares y no tienen cómo pagar

Anular la deuda de los países más pobres, medida insuficiente y tardía, dice el G-77

Cuba y Qatar proponen recetas diametralmente opuestas para enfrentar la pobreza

AFP Y DPA

Doha, 15 de junio. Los países industrializados no hacen bastante para ayudar a las naciones pobres del sur a superar sus problemas económicos endémicos, entre ellos una colosal deuda de 2.5 trillones de dólares, coincidieron este miércoles responsables y expertos, al margen de la cumbre del Grupo de los 77 (G-77), integrado por 132 naciones en vías de desarrollo.

La decisión adoptada el sábado por los ocho países más industrializados (G-8) de anular la deuda multilateral de los más pobres, estimada en 40 mil millones de dólares, fue considerada insuficiente y tardía por el Grupo de los 77 y China.

Según los expertos, esta decisión sólo resuelve parcialmente el problema.

Según el Instituto Internacional de la Democracia Económica, con sede en Estados Unidos, la deuda exterior de los países en vías de desarrollo pasó de 100 mil millones de dólares en 1973 a 1.7 trillones en 1999 y a 2.5 trillones de dólares en 2003.

Varios países entre los más fuertemente endeudados no están en condiciones de pagar el servicio de su deuda, enfrentando solos el creciente costo de su desarrollo económico y social.

Durante la cumbre, que sigue a la realizada en La Habana en abril de 2000, Cuba y Qatar propusieron dos recetas diametralmente opuestas para combatir la pobreza.

En un mensaje enviado al encuentro internacional, Fidel Castro, presidente de Cuba, dijo que los objetivos de desarrollo de Naciones Unidas sólo podrán ser alcanzados si los países más industrializados reducen su gasto de energía y armamento. Además, se tienen que levantar los aranceles y los subsidios agrícolas que constituyen un obstáculo para las exportaciones de los países en vías de desarrollo.

Según Castro, la brecha entre ricos y pobres es hoy en día más profunda que antes, hecho que atribuyó, entre otras cuestiones, a la globalización y a la política exterior de Estados Unidos.

Por el contrario, el emir de Qatar, jeque Hamad bin Jalifa al Thani, abogó por una liberalización económica y propuso la creación de una zona de libre comercio en Africa, otra en Asia y otra en América Latina para las exportaciones de países del sur a naciones industrializadas.

Los 132 países que forman el G-77 están entre los más pobres del mundo y reúnen 80 por ciento de la población mundial, según un responsable del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (IFAD). ''De esta población, mil 200 millones de personas ganan menos de un dólar por día. Los que obtienen menos de dos dólares diarios son 3 mil millones de personas''.

Los dos tercios de la población de los países miembros viven en un medio rural, pero los gobiernos ignoran este sector que tradicionalmente genera el desarrollo económico, precisó Fawzi Rihane.

Si bien constituyen las cuatro quintas partes de la humanidad, el producto interno bruto (PIB) de los países del G-77 sólo representa 40 por ciento del PIB mundial, agregó.

Un proyecto de declaración que será sometido a la cumbre del G-77, después de su adopción el lunes por los ministros de Relaciones Exteriores, llama a los países industrializados del norte a cumplir con sus compromisos aumentando las ayudas al sur hasta que llegue a 0.7 por ciento de sus PIB, un mínimo acordado desde hace años. Según estimaciones oficiales, la actual ayuda de las naciones más ricas no superaría 0.2 por ciento de su PIB acumulado.