Desciende el nivel de aprobación de Bush
Nueva York, 17 de junio. En todos los temas prioritarios, salvo en uno, la opinión pública reprueba al gobierno estadunidense.
Una nueva encuesta del New York Times/ CBS News difundida hoy revela que 42 por ciento aprueba la manera en que George W. Bush desempeña su trabajo como presidente, y sólo 33 por ciento avala la forma en que trabaja el Congreso (19 por ciento cree que el Legislativo comparte las mismas prioridades que el pueblo). Sólo en el rubro de la campaña contra el ''terrorismo'' Bush gana una mínina mayoría de apoyo: 52 por ciento.
Pero un 60 por ciento (47 por ciento en febrero) opina que el manejo de la guerra en Irak atraviesa por dificultades, y sólo 37 por ciento aprueba cómo ha manejado Bush el tema. Ahora, 51 por ciento cree que fue un error intervenir Irak.
El nivel de aprobación del presidente ha llegado a su punto más bajo desde su relección en noviembre, señala el Times. Sólo 39 por ciento aprueba su manejo de política exterior y 39 por ciento avala su labor en la economía. Pero aun en el tema preponderante de su segundo periodo, el presidente pierde terreno, con 25 por ciento que aprueba su manejo de la "reforma" (privatización parcial) al sistema de Seguro Social.
El sondeo también registró un creciente pesimismo sobre la dirección del país: 61 por ciento opina que se conduce por un carril erróneo, y solo 33 por ciento considera que el país avanza en dirección correcta.
La Casa Blanca comentó que las encuestas no son creíbles, y que continuará promoviendo las "prioridades del pueblo". Pero este instrumento sólo confirma la tendencia de por lo menos cuatro encuestas nacionales recientes de que la mayoría del pueblo opina que el presidente o el Congreso comparten las mismas prioridades.
Algunos políticos ya expresan abiertamente su preocupación por esta tendencia, incluyendo integrantes del Partido Republicano. Ayer, un grupo bipartidista de legisladores promovió un proyecto de ley para establecer una fecha de salida de las tropas de Irak, mientras el veterano representante John Conyers entregó una petición con 500 mil firmas a la Casa Blanca demandando información sobre si el gobierno engañó a los estadunidenses acerca de sus intenciones de lanzar la guerra contra Irak. Por otro lado, algunos senadores y representantes del partido del presidente manifiestan su escepticismo sobre la propuesta de reforma del Seguro Social.
La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, nuevamente pidió ''paciencia'' en el asunto Irak, ya que la democracia ''tarda''.
En privado, fuentes del gobierno han admitido el descontento creciente del pueblo estadunidense; sin embargo, lo atribuyen a un problema de "comunicación".
David Brooks, corresponsal