30 años de la Conferencia Internacional de la Mujer
Limitada, la acción de la justicia para castigar violencia de género
Ampliar la imagen La ONU asegura que 70 por ciento de los asesinatos de mujeres son perpetrados por esposos o parejas. En la imagen, familiar de una desaparecida en Ciudad Ju�z FOTO Jos�arlo Gonz�z
Defensores de derechos humanos y activistas de derechos reproductivos y sexuales de las mujeres afirmaron que 30 años después de la primera Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer, celebrada en México en 1975, la violencia de género sigue siendo una de las agresiones a los derechos humanos "más escandalosas y persistentes del planeta".
En un acto para conmemorar el 30 aniversario del encuentro internacional que estableció que mujeres y hombres tienen los mismos derechos y deberes, los activistas consideraron que la violencia contra mujeres es una "atrocidad oculta que las convierte en prisioneras de sus hogares y comunidades".
Incumbe a los estados "crear las condiciones necesarias para que puedan alcancen esos derechos y ejercerlos".
Carlos Mario Gómez, director ejecutivo de Amnistía Internacional-México (AIM), dijo en conferencia de prensa que las agresiones contra mujeres sigue siendo un problema de dimensiones globales, que afecta a todas las culturas y estratos sociales, pese a que vivir sin violencia "es un derecho universal y no un privilegio".
Destacó que la vida de las mujeres se ve afectada por experiencias o amenazas violentas, tanto en el hogar como en la comunidad, ya sea en tiempo de guerra o de paz, pues se les "asesina, golpea y mutila impunemente, al tiempo que se les niega la protección y el acceso a la justicia, agudizando la violación a sus derechos humanos".
En el acto, al que acudieron representantes de organismos civiles, como la Red para los Derechos Sexuales y Reproductivos, el funcionario de AIM informó que 70 por ciento de mujeres asesinadas en el mundo fueron atacadas por su cónyuge o compañero, mientras que una de cada cinco será violada o enfretará un intento de violación en su vida.
Los estados tienen la obligación de proteger los derechos de las mujeres y establecer medidas eficaces para impedir que individuos o grupos, incluidas corporaciones y empresas privadas, violen la identidad, libertad de actuación, seguridad física y mental de las mujeres, dijo.
Este tipo de acciones aún son "muy limitadas" en México y otros países. En 2003, agregó, al menos 54 estados tenían leyes que discriminaban a las mujeres, 79 no disponían de legislación en contra de la violencia doméstica, y sólo 51 naciones reconocían la violación conyugal como delito específico.
De acuerdo con un pronunciamiento del equipo de investigaciones para México de Amnistía Internacional, con sede en Londres y encabezado por Ruper Knox, la intervención federal para combatir la violencia contra las mujeres en México es limitada.
En el caso de los feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua, por ejemplo, la Procuraduría General de la República, rechaza sistemáticamente la existencia de un clima de violencia de género y sigue sin aplicar reformas al sistema de justicia estatal para enfrentar las "graves deficiencias de las prácticas judiciales y de investigación, así como evitar la aplicación de torturas para obtener confesiones autoinculpatorias".