El amor en música

EL ENSEMBLE Gilles Binchois (nombre cuya sonoridad recuerda a otra belleza: Juliette Binoche) escancia más luz renacentista en el álbum, asaz sublime, titulado francamente Amour, amours. Florilege des chansons francasies de la Renaissance (Virgin, en su colección Veritas) y es un florilegio amatorio semejante en belleza, erotismo y poderío sublime a El cantar de los cantares. Cantos de amor sereno, dulce, delicado, de caricias con la mirada y con la voz, de roces infinitesimales de epidermis como pavesas capaces de hacer estallar a dos volcanes copulando en calma. Un disco que es un compendio completo de todos los tratados del amor. Ni Platón ni Reich ni Ortega und Gasset ni Masters and Johnson, simplemente música. Si como dice Shakespeare: ''el amor se alimenta de música", ésta se alimenta del amor.